AL ROJO VIVO
JESUS CHAVEZ JIMENEZ
NO
No y no. Es una expresión cínica e irresponsable, la decisión de los legisladores locales de anotarse para la reelección que no merecen.
El registro que hicieron ayer es una demostración más de su irresponsabilidad, de su desverguenza y la comprobación de que viven en una burbuja donde solo existen ellos y cuidado su rechoncho salario de arriba del medio millón de pesos. Si tuvieran la mínima prudencia reflexionaran y se retiren en un escacisimo dejo de decencia el cual no han mostrado en el tiempo que han estado en el congreso. Dígame usted amigo lector ¿ Usted votaría por estos hombres y mujeres? Adivino la respuesta.
Y hay muchas razones para no hacerlo. Y claramente diremos: no se lo merecen. Y lo interesante del caso es que ellos lo saben. Y aun así someten al suplicio a sus Partidos para que los postulen otra vez y ahora sí corran el riesgo de perder la eleccion porque creo y conozco al electorado local que no será tan tonto de volver a darles la misma potestad a quien no les cumplió. Y no solo los diputados están rayando en el cinismo.
No. También registramos la desfachatez del alcalde Arturo de la Rosa de intentar reelegirse cuando vemos con mucha claridad el desastre que tiene en la demarcación que actualmente desgobierna ¿ Así como pues?
PERRO
! Levantate Rodrigo! Me grito mi madre. Interrumpio mi sueño. Pero obedeci. Y después de darme un baño francés estaba listo. Y a sus pies mamacita. Y ordene usted le dije. Mira ten esos cinco pesos. Y ve a comprarme con don Cirilo un pedazo de hígado para que desayunen tu y tus hermanos. Sali con el frio de frente. Y una brisa que me tapaba el camino. Camine y camine. Y llegue a la carniceria. Y ahi estaba ese hombre leyenda. Nada mas ni nada menos que don Cirilo Vega. Un hombre misterioso, que llego de Guanajuato con sus hermanos, cuando nacio La Toba. Gordo, bonachon. Con una destreza para matar reses. Y preparar los mejores chicharrones.
Cuando me vio. Me pregunto. Te mandaron por hígado verdad.? Si don Cirilo. Cinco pesos. Eran los años setenta y los pesos valian. Estira su mano gorda y descuelga un higado gordo que tenia colgado. Con una rapida cuchillada lo parte en dos. Me lo envuelve en un papel cafe. Ten. Y al agarrarlo.Siento un gran dolor. Mi mano esta atrapada por las horrendas y filosas fauces de un perro gigante.
Un monstruo. Un doberman. Me duele. Me lastima. De pronto mi mano empieza a sangrar. Un hilo de sangre escurre entre el higado, el papel. Y mi mano. Observo que los colmillos de ese perro son de oro.
Destellan y se clavan mas en mis manos. Y sigue saliendo sangre. Y suelto el pedazo de higado. Cae al piso. Y el perro con su bocaza se lo lleva a su amo. Y si el can me asusto. El dueño mas. Era un tipo horrible. Alto, pistola al cinto. Una mirada infernal.
Y unas manos de gigante Y con ellas descuelga la otra parte del higado. Y agarra otras boferas. Las echa en una bolsa de cuero. Mete la mano a la bolsa de su pantalon, saca unos pesos. Los avienta al piso. Y antes de irse le grita a don Cirilo: nunca mas se te ocurra vender el higado de mi Kaiser. Y se va. Sube al perron en su camioneta. Y se pierde en la inmensidad de la brisa.
Y ahi estoy yo. Frente a don Cirilo.Sin higado. Sin los cinco pesos. Y el temor de los cintarazos de mi madre por tardarme.
Del susto don Cirilo pasa a la conciencia. Dame tu mano. La observa. Y ve los efectos de la mordida. Y busca entre sus cosas Encuentra un frasquito de agua oxigenada. Y unos trozos de algodón. Me cura. Y negocia; llevale esto a doña Chole. Dile que no hubo higado. Un paquete con costillas. Unos huesos para caldo. Y un trozo de menudo.
Mamita no hubo higado. Y don Cirilo te manda eso. Y al agarrar el paquete. Ve mi manita dañada. Y eso Rodrigo Chamaco del mal con quien diablos te peleaste. De castigo te quedas sin desayunar.
Al tiempo me enteré que ese perro del mal llamado Kaiser. Fue traido en un vuelo especial por su amo don Raul Chavez. Un millonario regio que compro ranchos, muchos, muchos. Su amor era el perro.
Dicen los que fueron sus amigos que el .Kaiser muy tierno perdio su dentadura.
Y su dueño lo llevo con el odontologo Leopoldo Garza Garcia. El mejor de Monterrey. Y le puso dientes de oro. Muy filosos con unas incrustaciones de diamantes de 50 puntos Un perro millonario.
El tiempo paso. Yo miraba con miedo esa camioneta con don Raul. Y el Kaiser.
Un dia de diciembre de 1969. Ese maldito perro murió. Su dueño. Lo velo como humano. Mando traer de Estados Unidos un ataud. Y lo enterro en uno de sus ranchos cercanos a La Toba.
Despues don Raul se fue dejando esparcida su riqueza Y a los años se profano la tumba del Kaiser se saco todo el oro de los dientes con todo y diamantes. Una placa que tenia su nombre. Y una larga cadena del mismo metal. Yo se donde esta todo ese tesoro. Pero mejor me calló.
Lo que se que en las noches frias de diciembre en ese rancho se escuchan unos aullidos infernales.
VIDAS PARALELAS
Me duele comentar el sensible fallecimiento de dos personas importantes para la sociedad Sudcaliforniana. La primera una dama en toda la extensión de la palabra. Fue doña Mary Salgado. Para sus hijos, nietos y todos sus familiares. Un abrazo. Y el maestro ROGELIO Martínez Santillan que se adelantó en ese viaje al eterno. Deseamos a sus familias pronta recuperación. Buen viaje a quienes se fueron.., Y con esto nos despedimos deseando lo mejor. Y no olviden: hagan el bien. Y sean felices.
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