AL ROJO VIVO
JESUS CHÁVEZ JIMÉNEZ
ZACAPELAS
No descansan los diputados en sus zacapelas. Y todo en la disputa por el poder y el dinero. Un continuo pelear por ver quienes mandan y quienes gastan el dinero. Por ello una vez más nos preguntamos
¿ La mayoría para que? Es la obligada pregunta que nos hacemos los ciudadanos.Se relacióna con las zacapelas que de manera continua protagonizan los diputados locales. Y la de ayer no tuvo limites. Mordidas, patadas,deschongues,entre las que se supone deben ser respetables damitas. La reyerta tuvo el mismo transfondo de los anteriores enfrentamientos.
El poder y el dinero son los motivos.Los zafarranchos escenificados por los integrantes de este cuerpo colegiado hasta hoy no se le ve el interés público. Las camarillas que riñen no tienen la simpatía ni el beneplácito de la gente. Y no la tienen porque no están luchando por causa noble.
Están eso sí a la disputa de espacios de poder y la facilidad de meterle la mano con toda facilidad a la canasta del dinero esa es la realidad. Un enfrentamiento que no tiene para la agenda parlamentaria una ventaja. En esta legislatura ni hay líderes, líderesas o héroes o heroínas. Es un cuerpo soso, vacío. Y como hemos dicho antes:inútil. Lo que si hay en estos enfrentamientos continuos es la enseñada de cobre de los protagonistas. En el pasado reciente se arrinconó a los diputados de Morena que fueron bajadas abruptamente del trono celestial. Todos ya se sentían dioses y con la posibilidad de saltar a otro hueso sin la mayor dificultad. La llamada Milena Quiroga se había medido la silla que ocupa Rubén Muñoz Alvarez. Pero ahora no creo que vaya muy lejos. Pero reitero esto es pecara minuta.
Lo importante es saber en que demonios va ser usada esa mayoría. En días pasados otro zafarrancho les permite a los destronados recuperar sus posiciones y ayer mismo el tesoro del Congreso. Y todo esto nos lleva a la misma pregunta ¿ La mayoría y el dinero para que?
Para bien. Para mal. O para sus apetitos personales. Pronto tendremos una respuesta.
SAX
No es común en una calle,de esta República imaginaria que el murmullo se rompa con música de sax. Pero como en este paraíso todo es posible, ayer deleite mis oídos con un concierto.
Un músico ensayaba y cubrió la rua de sonidos que se deslizaron sobre esa aridez, del pavimento caliente, de banquetas resquebrajadas !Malditas !porque trampean mis pies.
Carnaval de sonidos que le dieron vida al ambiente.
El virtuoso atrincherado en una casucha. dirimía en el saxofón asuntos de amor repasando a los grandes:Joe Cocker – You Can Leave Your Hat On. Entre otras más.
Desaceleró el paso para disfrute pleno de esa música que intrusa se mete en mi cabeza y hace de las suyas, me embriaga, me atrae. Me paraliza.
Cautivo de amor al silencio. Al dolor de mis pies, secuestrado fugaz a la música suave, de clamores, de crónicas con fondo de historias sin principios ni finales y con protagonistas sin alma.
! Basta ya! No más suplicio. No resisto ver ese cuerpo de mujer que se dibuja con esas notas musicales.
Retomo al camino. Poco a poco, suavemente se alejan los ritmos y quejidos de un sax extraño. Y de un intérprete anónimo.
La calle, vuelve otra vez a su función y a su aridez. Al salir de ella doy media vuelta y aplaudo a la distancia.
VIDAS PARALELAS
Uno de los aspectos trascendentes de los mares y masas de agua que cubren el planeta Tierra es que actúan como una considerable fuente de suministro de oxígeno, vital para el desarrollo de la vida.
Más precisamente, son los microorganismos que habitan en estos ecosistemas, como las cianobacterias o las microalgas, las que, a pesar de su tamaño, tienen la capacidad de realizar la fotosíntesis, proceso químico mediante el cual la energía de la luz solar se transforma en energía, liberando al mismo tiempo oxígeno. Para darnos una idea de su trascendencia, el Amazonas, considerado el pulmón del planeta, y todas las plantas terrestres, participan en unos 165,000 millones de toneladas de oxígeno. Por su parte, los microorganismos fotosintéticos también llamados fitoplancton producen 135,000 millones.En total, con una diferencia en la producción de unos pocos miles de millones de toneladas de oxígeno por año, tanto la vegetación como los océanos pueden considerarse también uno de los pulmones de nuestro planeta”, sugiere Melissa Angeline Liberia Gonçalves, estudiante del doctorado en Ciencias Marinas y Costeras de la Universidad Autónoma de Baja California Sur…Y con esto nos despedimos. No olviden: hagan el bien. Y sean felices.