BALCONEANDO
¿QUÉ PASA EN LA UABCS?
Por Alejandro Barañano
Para quien no lo sepa, permítame dejar en claro que Tulio Ortiz Uribe es un periodista egresado de la UNAM y con un prestigio enorme, ya que entre otros géneros que domina a la perfección está el de la investigación, y por ello a través de su revista denominada “La Tijereta” ha dado a conocer asuntos de sumo interés, sobre todo algunos tópicos que para muchos son considerados incluso como tabúes.
Utiliza un eslogan muy puntual para los temas que trata: “Periodismo para pensar”. Y efectivamente, desde hace algunos días ha hecho cavilar a más de cuatro al dar a conocer un reportaje titulado “Buenos sueldos, malas cuentas”; donde describe como con un ingreso bruto mensual de 236 mil 739 pesos -aproximadamente 163 mil 940 pesos netos-, Gustavo Rodolfo Cruz Chávez, rector de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, es uno de los directivos con una de las pagas más altas del país.
También pone sobre papel, que no sólo Gustavo Rodolfo Cruz Chávez tiene un estipendio que va más allá del tamaño y de los indicadores académicos relevantes de la UABCS, pues tres funcionarios muy allegados a su persona tienen altas percepciones brutas –o sea sin descontar impuestos- uno de ellos es Dante Salgado González, secretario Académico con 197 mil 747 pesos; Alberto Torres García, el secretario de Administración y Finanzas, con 173 mil 243 pesos y el jurisconsulto general de la Máxima Casa de Estudios Sudcaliforniana, Adrián de la Rosa Escalante, con 115 mil 278.
Pero ojo, porque a esas cantidades habría que agregarles además un jugoso aguinaldo, bonos por quinquenio, riesgo de trabajo, prima vacacional, incentivo al ahorro, apoyo de transporte, canasta alimenticia y hasta un “apoyito” para despensa quincenal. ¡Quihubole!
Si hacemos cuentas, estos cuatro distinguidos miembros de la UABCS reciben anualmente más de 9 millones de pesos, suma por demás superior a la que devengan medio centenar de profesores de asignatura “B”, que con un promedio de 14 mil mensuales suman 8 millones 604 mil pesos al año, y casi lo que obtienen anualmente un centenar de profesores de asignatura “A”, quienes en conjunto se llevan 11 millones 633 mil pesos, esto con un salario tabulado de 9 mil 482 pesos mensuales.
Pero ya antes la Universidad Autónoma de Baja California Sur había estado en el ojo del huracán, esto cuando se descubrió un desvió recursos federales por 14 millones 904 mil 275 pesos, situación que fue dada a conocer por la Auditoría Superior de la Federación, ello luego de revisar la cuenta pública del año 2013.
Y es que al auditar los recursos federales transferidos a la institución, el órgano fiscalizador de la Cámara de Diputados determinó que ala UABCS debería reintegrar 5 millones 460 mil 200 pesos, ya que fueron gastados en servicios de asesoría y pago de despido de empleados y ello no cumplía con el objeto del convenio de apoyo financiero que suscribió con el gobierno del Estado y la Secretaría de Educación Pública, el 7 de enero de 2013.
Asimismo, la UABCS tuvo que “aclarar y proporcionar la documentación justificativa y comprobatoria de 9 millones 444 mil 075 pesos, por conceptos que tampoco cumplen con el objeto del convenio, ya que fueron utilizados en pago de bonos, acabados en edificaciones y otros trabajos especializados”.
Por lo anterior, la Auditoria Superior de la Federación promovió ante la Contraloría General del Estado de Baja California Sur una promoción de responsabilidad administrativa sancionatoria para que se realizara las investigaciones pertinentes y, en su caso, iniciar el procedimiento administrativo correspondiente por los actos u omisiones de los servidores públicos que en su gestión no observaron la norma aplicable en materia de transferencia de recursos, ni aplicaron la norma en materia de gasto por servicios personales y transparencia en el ejercicio de los recursos del programa.
De la misma manera, en más de una ocasión la UABCS no ha cumplido con sus obligaciones de transparencia, ya que se le ha señalado de no proporcionar a la Secretaria de Hacienda y Crédito Público los informes previstos por la normativa sobre el ejercicio y destino de los recursos suministrados.
Luego entonces, aquello de “Sabiduría como meta, patria como destino” podría en la actualidad ser considerada una mera frase enarbolada para darle un toque de romanticismo a la Alma Mater de los sudcalifornianos, ya que muchos se pregunta: ¿Qué pasa en la UABCS? Y como no hay que ser muy duchos para descubrirlo, mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .