BALCONEANDO
¡QUIHUBOLE!
Por Alejandro Barañano
A Ricardo Salinas Pliego -uno de los mexicanos más ricos del mundo- le gustan los negocios complicados. Primero libró una batalla con la familia Azcárraga cuando obtuvo en propiedad lo que llamó TV Azteca; luego se metió con UNEFON a competirle a TELCEL de Carlos Slim; después le gustó el asunto de las la minas y ya tiene una llamada “Cobre del Mayo” en Sonora, y desde hace alrededor de poco más de tres años se le metió entre ceja y ceja explotar una de oro a tajo abierto en Baja California Sur a pesar de la oposición de pobladores por las previsiones de desastre ambiental en un área natural protegida.
Pero además Ricardo Salinas Pliego es dueño de bancos y tiendas que están dirigidas a personas de bajos recursos pero que le tienen que pagar a plazos como si fueran ricos. Esa es la esencia de este potentado empresario.
Con tal de salirse con la suya es capaz de todo –claro, mediante sus esquiroles y mercenarios a los que les otorga buenos dividendos- como fue el caso del enturbiado caso de los regidores en época de “Nacho” Monroy, que montaron una sesión falsa de cabildo -poco antes de dejar el cargo- en una sede alterna para autorizar el uso de suelo, donde se dice que incluso “falsificaron documentos”, y todo para que se diera luz verde a la polémica empresa minera que se pretende establecer en medio de la Reserva de la Biósfera de la Sierra La Laguna, el principal centro de abastecimiento de agua de La Paz y Los Cabos.
Pero es tal la voracidad de Ricardo Salinas Pliego, que a dos meses de finalizar la administración de Enrique Peña Nieto, la Secretaría de Gobernación a cargo de Alfonso Navarrete Prida le otorgó al dueño de TV Azteca un permiso por 25 años para instalar y operar un casino.
Con dicho permiso, la televisora del Ajusco podrá echar a volar apuestas vía digital y telefónica, organizar sorteos de números, símbolos o figuras y captar cruces de apuestas en competencias deportivas tanto en México como en el extranjero, incluidos la transmisión en tiempo real y toma de apuestas en hipódromos, galgódromos y frontones. ¡Quihubole!
Resulta que el permiso fue otorgado el 13 de septiembre pasado bajo la autorización de Eduardo Cayetano Cacho Silva, director general de Juegos y Sorteos, bajo la razón social Ganador Azteca SAPI de C.V., que es una sociedad conformada por TV Azteca SAB de C.V. y Rafael Rodríguez Sánchez, director jurídico de la televisora.
El domicilio que fue registrado para la instalación de dicho casino es Avenida 1, número 910-A, Campo Deportivo, en el municipio de Yanga, Veracruz.
El nuevo centro de apuestas Ganador Azteca estará ubicado en lo que ahora es una tienda de autopartes que se ubica en uno de los municipios más pobres y olvidados del territorio jarocho, el cual se ubica a 16 kilómetros de Córdoba y que es un poblado con unos 15 mil habitantes con carencias de servicios básicos y uno de los de mayor índice de analfabetismo.
Pero para Ricardo Salinas Pliego pareciera que nada es difícil y mucho menos imposible, pues a la Dirección General de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación le tomó solamente un mes otorgarle a Televisión Azteca la autorización para operar su casino en Yanga. Otra vez: ¡Quihubole!
Luego entonces habrá que darle las gracias a tan loable y noble caballero, ya que si queremos ver uno que otro partido de futbol o quizá escuchar los berreos de “La Academia”, sintonicemos entonces TV Azteca. Si queremos comprar algún electrodoméstico con abonos chiquitos –pero en pagos eternos- vayamos a alguna de sus tiendas Elektra; o tal vez, porque no un el préstamo de varios centavos liquidándolo con muchos pesos, para que batallar si ahí está Banco Azteca; y sino pues a distraernos en el Casino Ganador Azteca.
Pero donde si está grave, incluso peligroso el asunto, es con el nuevo jugador en la industria de la minería, el mismo que con menos reflectores que Carlos Slim compró una mina de oro en Aguascalientes –aunada a la que ya tiene en Sonora- por 25 millones de dólares, y se dice que ha estado adquiriendo minas tanto dentro como fuera de México.
Con este movimiento, el presidente de Grupo Salinas nos comprueba que le gusta tener competidores de grandes ligas, pues en televisión compite con TELEVISA de Emilio Azcárraga Jean; en telefonía celular con TELCEL de Carlos Slim; y ahora en el asunto de la minería con Industria Peñoles de Alberto Bailléres, o Grupo México de Germán Larrea, por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .