EN OPINIÓN DE ALFREDO
• Leonel y Narciso: Los primeros misiles.
• El primer: Leonel “trotskista” en BCS.
• Lépero e impune.
• Mueve Leonel a su primer alfil.
Alfredo González González.
Cuando abordé la tribuna más alta del Estado. Al mencionar a los gobernantes, destacados por su humanismo y por sentirse unidos al afecto por nuestra tierra, deliberadamente no mencioné a los caciques de la parte sur del Estado. Hace unos días Don Leonel y Narciso se dieron vuelo contra la administración pública Estatal.
Es cierto estos dos sujetos enfermos de populismo celebraban como en el circo romano con pan y circo sus informes. Mucho de culpa tuvieron algunos funcionarios de Guillermo Mercado.
Sin embargo hay que señalar que si ahora los informes se celebran en lugares que no pretenden obtener iban hosannas, es precisamente porque hoy obran otras circunstancias.
Dice el dicho que a veces la boca no debería abrirse a menos que la nariz no llene su función.
Pronto se le olvidó al nativo del rancho la misión que él fue el que inició la destrucción del caimancito, que cuando vinieron supervisores a tomar nota de lo que había en un almacén para entregarlo a la gente en caso de desastre, ni tardo ni perezoso le prendió fuego. Se encontraron vestigios de miles de defensas echadas a perder, las cuales serían utilizadas para eventos electoreros.
Es cierto, a él se deben la ley de responsabilidades de funcionarios públicos pero ladinamente no dejó la reglamentación y que podía entrar en vigor cuando él hubiese terminado su función. Un individuo áspero, cuyo sello distintivo fue el de la anti-sudcalifornidad.
Inicia su carrera Política como un trotskista pitayero. Deambulaba por estas calles con un pantalón de manta, una camisa del mismo material, un morral al hombro y prácticamente asaltaba a los funcionarios de esa época y las facturas no por escrito sino verbalmente y en tono amenazante eran de 20 mil pesos. A confesión de un ex gobernante ya fallecido. Hasta la fecha todavía no sé si el conoce la historia del León Davidovich Trotski, que se disgustó con José Stalin, porque Trotsky deseaba la construcción de un socialismo por medio de la coexistencia pacífica.
Su pariente, el de Santa Anita, que por cierto ahí lo llevan agarrado de las sentaderas, por un asuntito reciente que descubrieron una casa experta en auditorías, fue el que le hizo segunda al inefable Leonel. Hasta donde sabemos, fue en el sexenio de Narciso cuando surgieron los excesos. Fue un sexenio que se inició con sangre y terminó con sangre. Tan es así que enviaron camiones de transporte público hasta Comondú para que vinieran a aplaudirle al señor que decía que era de origen Italiano.
De regreso murieron más de 40 gentes, en un accidente que no tenía razón de ser si hubiesen enviado transportes adecuados. Es la época del asesinato de Jonathan, un joven profesionista o a punto de lograr su título. Un suceso viciado de origen en su investigación, porque tuvimos la sorpresa de que la playa norte del caimancito, zona federal, la vendió a un extranjero llamado Jeff Curtis, la sorpresa estriba en que meses después de esa compraventa quien representó los intereses del gobierno fue precisamente el que estaba en funciones de procurador, meses después de la transacción.
Montan un acuarium se chisguete que tenía un rayadillo, una mantarraya chiquita y un bacoco. Pero la idea era iniciar la destrucción de una joya cultural. De ahí empezó el desmantelamiento. Ya Leonel había vendido el polígono 1 y 5 del cerro de la calavera, ni por asomo le dio por investigar que ese lugar era el centro ceremonial de los guaycuras. ¿Para qué? En el caso de Narciso Agúndez, no ha existido en la historia Política de este país, que haya manejado con los pies y haya golpeado las instituciones que regulan la vida institucional de la entidad. Lépero es poco.
Y todavía, a alguien se le ocurrió en un momento que le levantaron a los que se accidentaron y murieron. Y fueron más allá, pusieron una leyenda que dice palabras más palabras menos: Gracias Narciso por darnos la oportunidad de verte gobernar al pueblo. Algo así, o sea que los que murieron trágicamente, le estaban dando las gracias. Todavía no sé y perdóname porque estoy ofuscado entre tanta porquería, porque a quien se le ocurrió semejante barrabasada y llego a la conclusión de que solamente fue a un hijo de la chingada.
Finalmente, reconociendo que Leonel es un hombre inteligente, aunque sea para el mal, mueve ya el primer alfil hacia el lado izquierdo del tablero. Pues según las últimas informaciones que son del dominio público, después de haber estado en el ostracismo durante casi 10 años surge la figura del maestro en ciencias Jorge Alberto Vale Sánchez, quien permitió siendo rector, que ahí se almacenaran y todavía después de la elección de ese año amanecieron en las paredes de rectoría, escudos del PRD, mantas, templetes ¡ah! y declararon que tomaría posesión como secretario de desarrollo el señor Vale, después que terminara su periodo como rector.
Hoy cuando se mueven en forma burda en la Política, mueve el alfil y lo mueve hacia la izquierda y de paso queda bien con su antiguo patrón y será una lástima si vale Sánchez vuelve a aparecer en los pasillos de la UABCS.