ECO PENINSULAR
• El impacto minero y sus consecuencias. • ¿Por qué no la zona fronteriza? • 30 millones no hablan el mismo idioma. • Burundanga, Bernabé, Buchilanga, les apestan los pies.
Alfredo González González.
Porcentualmente la suspensión del impuesto a la explotación minera, benefició a diversas entidades como cananea, Taxco, Chihuahua, etc. Pero dio un golpe a la línea de flotación económica en nuestro caso del municipio de Mulegé. Ya que el impuesto que pagaba la empresa minera y que lo hizo durante muchos años, ya no ingresará a las arcas municipales, algo así como 60 millones de pesos.
Aquí cabe el razonamiento de que los llamados asesores debían haber equilibrado las balanzas, porque en el caso nuestro se ha perjudicado gravemente a cambio de seguir progresando aquellos subsuelos que ya no tendrán que pagar esa tasa impositiva.
Pero he de explicarse, no hacen una investigación para hacer surgir las excepciones y es aquí donde siguen, esa impresión me da, de seguir poniéndonos piedras en el camino. Por lo pronto, Felipe Prado ha iniciado una gira por el norte del municipio y ya lo dijimos no es juego fácil de roer y el gobernante por su parte sabe lo que ha batallado el pueblo de Santa Rosalía para no caer de rodillas.
Por el mismo tenor, si hay algo que nos favorezca sin duda alguna es la declaración de la zona fronteriza. Geográficamente estamos ligados y nos separa el paralelo ¿por qué no ya el decreto? No es difícil de comprender el ánimo de los sudcalifornianos, ello representaría pagar el 50% menos del ISR aparte de que todo lo trasportable que impone gastos, podrían abaratarse, nuestros conciudadanos del norte del paralelo pagan el 50% bimestral de lo que nosotros pagamos en un mes, aparte que a unos cuantos pasos de la línea fronteriza de Mexicali con Calexico, la gasolina la adquieren a menor precio, así como los comestibles de buena calidad. Pero no, no pensado ni siquiera como nuestros abuelos construyeron esta entidad.
Hemos escuchado vanagloriarse de que muchos morenistas que merecen nuestros respetos, suman 30 millones, deseamos preguntar con tal cantidad puede haber un ideal y un pensamiento homogéneo para el proyecto de nación que cacaraquea el senador profesor Víctor Castro Cosío. Quizá sucedió que tomaron de aquí, de allá, lo importante era juntar los votos. ¿A qué precio?
La pregunta obedece a esa manoseada, ley de la movilidad. Ahí se demostró que los trabajos a realizar por dos “insignes” políticos, era el de llevar agua a sus molinos, aprobándose una ley sin debatirse. Y sin ningún rubor uno de ellos declara su abierta adhesión antes del último relajo en la cámara estatal preguntamos: En esta forma, si es que llegan al poder estatal, ¿Van a darle movimiento a la máquina del progreso?
Todo lo anterior inspiró a aquella melodía guapachosa que más o menos iba así: Buchilanga pegó a Burundanga, Burundanga pegó a Bernabé, porque a Buchilanga le apestan los pies. Y con esto quiere decir que entre lo dramático y lo histriónico, los “estudiosos”, por no llamarles gandallas, tuvieron que esperar más de un año para haber puesto frente a frente los argumentos de cada lado.
En ese ir y venir quienes venían con comisiones específicas de López Obrador, se dedicaron a ser sus enjuagues. Ora dividiendo, ora buscando los adeptos para iniciar avances en aquellos que se quieran convertir en sucesor de Mendoza Davis. A otros alentándolos para la presidencia municipal de La Paz, de esa manera el tema se fue inflamando. Bajo estos auspicios, se puede determinar que de esa forma patean a la ciencia política, porque los únicos ideales salvo honrosas excepciones que tienen, no es el progreso de la entidad, sino los intereses personales y los que ya se vieron de nepotismo.
Una reflexión: Benito Pablo Juárez García, fue grande porque grande fueron sus obras.
El pueblo que de muchas maneras expresa su cariño fue que tiempo después de aquel 18 de julio de 1872, cuando muere el príncipe de los patricios mexicanos, se dio forma a un danzón al que le pusieron JUÁREZ. Que su rúbrica era, por cierto una parte cantada: Si Juárez no hubiera muerto, todavía viviría, otro gallo cantaría, México se salvaría y el país sería feliz. El mensaje es muy claro. Hay hombres en México o los hubo de una sola pieza.