ECO PENINSULAR
• El Congreso: Vergüenza e identidad con la voracidad. • Un espectáculo denigrante. • Se les olvidó que son servidores, no roedores. • No robarás.
Alfredo González González.
Un ejemplo más de la anarquía del Congreso, se reflejó en una batalla campal frente al edificio de la oficina de finanzas del propio Congreso. Sencillamente vergonzoso. Ya la opinión pública denomina a una respetable institución como la germinación de los cuartelazos.
La ley de causa y efecto, elementalmente se explican los orígenes: Se trata de monigotes que preparan el gran asalto a la silla central de palacio de gobierno.
¿Cómo se incubó esta situación? Con una mezcla de chile, de sal y de manteca. Donde el causante es un personaje que no aparece en las redes, pero está hilando la tela de araña desde las más altas esferas del poder federal. Los maneja con chips.
Concretamente su ideal es el poder y el dinero. Fue un espectáculo denigrante: jaloneos, empujones, mordidas, mentadas. ¿Estos son los tribunos? ¿Esto es el pan de cada día en toda la República? La ciencia política no es su fuerte. Una de las posturas más razonables es la que declaró que estas cosas debían arreglarse a través del diálogo civilizado. Pero parecen hordas buscando rapiña y todavía así Don Esteban Ojeda se pone a decir que Mendoza Davis está provocando problemas entre el poder legislativo y el poder judicial. ¡Vaya, vaya! Esto no es moral, ni siquiera inmoral, es A-M-O-R-A-L. y el adjetivo es que en su canina vida conoció la moral. La prueba está en el relajo que se traen.
A contrapelo de eso que se comentó renglones atrás, hemos opinado y lo mantengo, que hace unos días Isidro Jordán Moyrón declaró que era una falsedad ya que el gobernante es respetuoso de los dos poderes invocados. Pero aquí está muy claro, los señores diputados están enfermos de lujuria por dinero y por poder. También dijimos que respetábamos a Daniel Gallo y cuerpo de magistrados y agregamos que en lo que no estamos de acuerdo es en una justicia retardada, por las peteneras de una jueza de un juzgado de lo familiar, aquí en La Paz.
Fue una verdadera lástima que Rigoberto Murillo Aguilar le vende su alma al diablo por 330 mil pesos, pidió que se lo descontaran de su nómina, lo que quiero decir es que en este jueguito hay mucho dinero de por medio.
Se les olvidó que están para servir a un pueblo a través de la gestoría, del análisis de leyes, acuerdos, iniciativas, etc. Porque hay que decirlo, cualquier muchacho de nivel preparatorio se hubiera desempeñado mejor que todos estos conveniencieros de cuanto por cuánto.
Pregunta al diputado Esteban Ojeda: ¿Qué hicieron con el dinero presupuestado con que se le pagaba a los periodistas que pasaron por la guillotina? Tengo entendido que una diputada de la 4T que siempre no los iban a devolver porque iban a ser obras sociales. Es una lástima que una dama que era una promesa le haya contra el suelo a su genética. Gentes como esta no tienen lugar en la escala zoológica, gracias a la estolidez de sus decisiones y debían de justificar su estancia en las curules con trabajo y no con transacciones que lastima a un pueblo. Se les olvidó que son servidores y no roedores con síndromes neronianos que pensaba que era hijo de Dios. Si a alguno de ellos les dieron lecciones de catecismo, por ahí hay un mandamiento que dice: NO ROBARÁS. Lo hacen porque no tienen oficio político, porque no aman esta tierra, ni sus destinos que están en manos de los niños y los jóvenes, que están en tránsito. Lamentablemente tenemos que ir al fondo de las causas que esto está produciendo efectos nada agradables para nadie.
Se necesita ser entrones,
Con razones de mucho peso,
Puesto que en el Congreso,
Ya está bautizado,
¡Como Alí Babá y los 40 ladrones!
Ahora es cuando chile verde, les has de dar sabor al caldo. Y ay riata no te revientes, que es el último jalón. Nadie obligó a esta gente a mostrar su radiografía.