ECO PENINSULAR
#1 Don Alejandro Martínez: un viejo con dignidad.
#2 No al material reciclado
Capacidad, Humanismo y Talento.
Nos aclimatamos o nos acrimalc…
Reflexión.
Mira hermano, iniciaba la conversación con una voz con timbre varonil, don Alejandro D. Martínez, uno de los más destacados luchadores sociales sudcalifornianos. Decía: la política, los artistas y los toreros debían retirarse a tiempo, sopena de ser despedidos del respetable público entre abucheos y música de viento.
Don Alejandro que conoció la orfandad de muy niño, decía: el ser humano sería más sabio si reconociera sus limitaciones. Eso es de sabios, ante la ciencia política es exigente. Pone sus reglas y su paciencia es limitada cuando un ser humano estando al servicio público no responde a las expectativas de un pueblo.
Visto desde esta óptica siempre hemos alimentado la idea de que los jóvenes NO son la esperanza de la patria, los jóvenes son dinámica social actuante.
Delimita las edades del hombre o su compás de espera, la obra de Alejandro Dumas es muy clara: por eso aquella frase de: no es lo mismo “Los tres mosqueteros”, que “Veinte años después”.
Es la ley de la existencia y aunque se diga que la juventud es según cómo te sientes y que el corazón no envejece sino que el cuero es el que arruga, es un decir, pero no significa que un hombre o una mujer deba sentirse optimista sobre todo en el último trecho por lo que Dios y su esfuerzo le ha dado.
El optimismo anima al espíritu pero hay momentos de meditación, los cuales deben ser de pensamientos propositivos y recordar con respeto todas las cosas buenas que hizo y que ha sido objeto para la sociedad.
Reflexión: No se requiere de ambiciones, ni de trepadores o trepadoras que buscan el poder para saciar pasiones negativas. Oscar Wilde autor de “El retrato de Dorian Grey” refleja una belleza inefable despertó en el personaje que inspiro la obra tanta vanidad y soberbia que vendió su alma con el propósito de conservar su juventud y que a cambio fuera el retrato el que fuera envejeciendo. Mientras que amigos de él envejecían de acuerdo a la ley de la vida el conservaba su buen porte y su juventud. Sin embargo a cada perversidad le aparecían llagas pulentas a su rostro en el retrato. De tal suerte que se vio obligado a esconderlo. En una ocasión se vio envuelto en una gresca y en la penumbra se cayó una lámpara y se incendió el lugar. El retrato de Dorian se fue dentro del fuego. Al llegar los curiosos se quedaron impactados, porque en un lado estaba el retrato intacto como en el primer día que lo habían construido y hacia un lado un viejo decrepito, lleno de llagas, era una expresión no solamente lastimosa sino desagradable. Ese es un mensaje a la insolencia de aquellos que piensan que su juventud va a ser para siempre, o bien el pasaje bíblico donde el ángel de luz se quiso comparar con Dios y fue arrojado de la corte celestial. Hoy anda por ahí apoderándose de políticos corruptos.
Ayudemos a los jóvenes talentosos, capaces, con el sentido de responsabilidad definido, pues van a ser ellos quienes salven a las otras generaciones que de tanta zarzuela de tercera que todos los días vemos para desgracia nuestra y para explotar la morbosidad nacional y extranjera.
Tenemos un compromiso con ellos y ellos no solamente bastaran ser jóvenes porque les tocara estar en el campo de batalla.
Alejandro iba descuidado
Cuando este alguien dijo
En este mundo todo se acaba
Alejandro al punto exclamaba ¡Todo menos lo aguado!