ECO PENINSULAR
Los ecos del silencio entre el oleaje bronco del pacífico Cabeño.- Siluetas de hombres y mujeres.- Apellidos como Castro, Montaño, Burgoin, Piedrín, Almanza González(Forey)
Mi gran amigo el Teco, Mendosas, Palacios, Márquez y muchos más.- El rencuentro telefónico con el profe Chavalo González Ceseña y Domingo Valentín Castro.- Reflexión.
Por: Alfredo González González
Cuando recibí una felicitación por la red, sabía que surgirían los ecos de un silencio con el bramido del pacífico Cabeño. Recordamos los apellidos ya invocados ciudadanos que con su esfuerzo y la de sus padres y abuelos consolidaron el progreso de San José del Cabo, con comerciantes como Don Luis Castro Arballo, Ernesto Arámburo, los González Canseco y quiero hacer especial mención de una familia a la que le guardo respeto de apellido Cazzasus de la comunidad de la playa a escasos 3 o 4 kilómetros del centro de San José del Cabo.
Manuel Salvador González Ceseña y un servidor hemos cultivado juna amistad de 50 años como amigo, amigo. Como hombre muy hombre con su sentido de responsabilidad y su capacidad de servir a los demás. En el caso de Domingo Valentín Castro Burgoin que se ha distinguido por su preparación escritor, él es el padre del himno a Sudcalifornia, cántico que se escucha desde la isla natividad, hasta las broncas aguas donde se juntan los dos mares de Cabo Falso.
Hora y media nos llevó el recuento con González Ceseña, ninguno de nosotros deseábamos colgar el celular, era retroalimentar con la pasada juventud, con las luchas cívicasel ultimo trecho que estamos caminando.
Así como Salvador y Domingo Valentín hay muchos cabeños que quedaron grabados en los espacios históricos como por ejemplo el de Loreto 70. Allá estuvieron con nosotros, también un Valero Canseco Reza, Héctor y Gil Palacios Avilés, Bruno Castro y haciendo sus pininos el profe chaval.
Quizá debieran formalizar todos aquellos que aman el terruño en que nacieron o vinieron a labrar la tierra, a pescar y todo aquel dedicado al buen quehacer y seguir definiendo lo que alguna vez se dijo: Los sudcalifornianos queremos mandar en nuestra tierra y no el vecino del frente. Entendiendo como sudcalifornianos aquellos cuya identidad vinieron y que quedaron y no como algunas aves carroñeras que llenaron las alforjas y levantaron el vuelo.
Debe producirse el encuentro generacional: Jóvenes, Maduros y Reflexivos, todo el recurso humano que piense en el destino de los hijos de sus hijos deben saber o comprender que deben tener al frente agentes que puedan sentir rubor cuando no trabajan bien y retornan a sus hogares de origen.
Por ello es importante que analicen las personas que sirvan con honestidad, rectitud, con los valores de la humildad y con la energía que afirma el aforismo Romano: Suavidad en la forma y firmeza en el fondo ustedes son los dueños de las huellas y los hechos históricos de Idelfonso Green Ceseña, de un Mauricio Castro, de un Padre Gabriel González y de personas que se unieron en la calle ancha a darse hasta con la cubeta contra los gringos como Manuel Pineda y Antonio Mijares. Es el mejor testimonio al gobierno de la república como los que lucharon en Mulegé y Loreto contra el invasor y poder decirles que nuestros antepasados asistieron a su cita histórica puntualmente.
Todo esto me hicieron recordar Chavalo González Ceseña y Valentín Castro Burgoin que seguramente desean como muchos de Josefinos, más progreso, más bienestar, más salud, con el ideal de servir a la tierra que los vió nacer o la adoptaron porque tal fue su voluntad.
Fue el primer impacto cuando fuimos a la práctica intensa en 1956 cuando nos dijeron que había un club llamado costa azul conocimos gentes de ambos géneros y en algunos casos hubo quienes se prendaron de algunas de ellas. Ya como catedrático de la normal me tocó llevar a todo un grupo en un autobús rentado por el gobierno que coordinaba Félix Agramont Cota llego chuchuy hermano de chavalo cuando un extraño le estaba dando serenata a la novia. Puso alto a la música porque era su novia y por sus cinturones le ordenó a los armónicos que le ejecutaran Amor Indio. Yo creo que lo recuerdas salvador porque Jesús debió convencer a esa persona de una forma muy especial que no le costó mucho trabajo ya que como tú eran aficionados a los guantes de Box.
Cuídense, no se dejen, pueden lograrlo si se lo proponen y tengan la seguridad que en mi persona y en mi modesta capacidad habrán de encontrar un aliado invariable.
Por último Domingo y Chavalo les dejaré una expresión que me la heredó mi compadre Félix Alberto Ortega Romero con quien estuve a su lado ya hará 50 años en la primera capital de las californias:
Todos los juegos suelen ponerse serios cuando los hombres se fajan los pantalones.
AMEN.