Los seres humanos y su fragilidad
Por: Alfredo González Jr.
Me di a la tarea de meditar y reflexionar sobre la vida cuando me senté a voltear hacia atrás e hice un recuento de mi existencia hasta los 43 años. Es impresionante como es que han pasado tantas cosas en el tiempo que tengo con vida, ha habido alegrías, enojos, situaciones difíciles, situaciones de desamor, de amor, de enseñanza de vida, de desesperación y de esperanza, en fin una serie de circunstancias, muchos amigos que ya no están con nosotros.
Todo esto me enseña a que la vida de los seres humanos es efímera, y que no debemos aferrarnos a lo que es efímero, más bien a no apegarse a esas cosas porque muchas tienden a terminar, como diría el dicho “nada es para siempre”.
Todos tenemos una historia que contar digna de una película de Hollywood.
Tuve un amigo que falleció y nadie lo esperaba, pero un día por la mañana sonó la noticia de que él había dejado este mundo porque murió bronco aspirado esa noche, dicen que cuando te toca te toca no importa lo que pase y cuando no te toca pues no te toca y con esto recuerdo a los videos de youtube donde salen personas que por poco y son atropellados o ahogados o tienen un accidente y se han salvado casi de milagro.
Con esto me refiero a la fragilidad de los seres humanos, que al parecer que somos fuertes he intocables llega el momento que nos llega la verdad y lo único que tenemos seguro es la muerte.
Nos creemos súper hombres y mientras va llegando la vejez empiezan los problemas con los huesos, artritis problemas del corazón, alzheimer, demencia senil y todas las cosas que por la edad suelen aparecer por la factura que nos pasa el cuerpo de lo que hacemos en nuestra juventud. Y en ocasiones durante la plenitud de nuestra edad por nuestra fragilidad podemos enfermar, o hasta morir.
La misma historia lo ha probado tal es el caso de reyes de la historia. Como es que el imperio Romano cayó de ser un imperio bastante solidificado guiado por emperadores y líderes a perderse en las cenizas del tiempo.
Siempre durante la historia ha habido líderes que se han creído dioses. Impresionante pero así es, el caso de Egipto por ejemplo y de otros países del tiempo de los faraones donde estos creían que tenían un poder divino y este era considerado como tal.
Hasta donde había llegado la arrogancia de los príncipes y reyes de Egipto, la gran cantidad de EGO que tenían creyéndose divinidades.
El caso de la historia bíblica de Job el cual era un hombre que agradaba a Dios tenía muchas propiedades, las hijas más hermosas de la región y riquezas y cuando Dios decidió probarlo se encontró con que al tener muchas riquezas y sentirse muy bien de repente vio su fragilidad al perderlo todo.
Así podríamos irnos con Moisés y faraón, como este se sentía divino hasta que se topó con el Dios de Israel y se dio cuenta que no era más que un ser humano.
Es increíble como un hombre puede mover una nación o reinos pero de repente faltan y se acaba completamente ese poderío ya sea por asesinato, propiciar su caída y destruir su prestigio.
Ta es el caso de muchos políticos que se creen intocables pero después dejan el poder y se dan cuenta que son frágiles y de un momento a otro pueden perder lo que tienen.
Los líderes más poderosos de la tierra están sucumbiendo frente a un virus de una medida microscópica, así como antes el dinero no les ayudó contra otras pandemias, tampoco en este momento les está ayudando.
Aunque tengas mucho dinero, este no te va a servir si te encuentras ante el VIH, Cáncer, COVID-19 y otras enfermedades que sean incurables. Más que para un tratamiento pero que no te va a salvar,en mucho de los casos.
Ante la muerte nadie se lleva sus riquezas, de nada sirven, esas se quedan en el mundo y es donde me hago una pregunta, entonces ¿Por qué los poderosos adinerados quieren más?, creo que puede ser considerado hasta una enfermedad como lo es la avaricia y las ansias del poder.
En una ocasión un rey dijo:- El sentir que te tienen miedo y que te veneran es una sensación indescriptible.
Claro una sensación ególatra completamente y digna de un enfermo.
Los seres humanos no importa que tan rudos o fuertes sean, la vida nos dará lecciones y nos tumbará en algún momento y ahí te tendrá si tú la dejas.
Y es ahí donde se verá realmente la fuerza de espíritu que tienes y con todo esto te darás cuenta lo frágil que podemos llegar a ser.