OJO; QUEMANDO TECLAS……
PACIFICO NORTE; TIERRA DE GENTE HONESTA, INVADIDA POR EL NARCOTRAFICO
.-Urge intervenga la Federación para acabar con impunidad, crimen y violencia
Lo que ocurre desde hace años en la zona Pacifico Norte del Estado en cuestiones de narcotráfico, delincuencia organizada y narcomenudeo, es grave y ocupa mas que la instalación de ´filtros de revisión´ y ´recorridos de sobrevigilancia´ por Policías locales, federales y fuerzas Castrenses, de investigaciones de campo y gabinete serias y sustentadas en informes de inteligencia y la participación de la sociedad.
Tras la ejecución de tres individuos la madrugada del domingo I de Febrero en la zona centro de Villa Alberto Alvarado Aramburo –un pueblito en la jurisdicción del Vizcaíno-, la Policía Estatal Preventiva [PEP] capturo a dos presuntos ´puchadores´ con droga y armas largas y la Procuraduría General de la Republica [PGR] ejecuto una añeja orden de aprehensión girada por el Juez I de Distrito, contra un acusado de violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. Apenas este 16 de Febrero por la madrugada, la Policía Ministerial del Estado detuvo a dos personas con cristal y mariguana, lo que debe reconocerse.
Pero obviamente, eso no es suficiente.
Eso no merma en nada el poder económico, ni la estructura de operación de la célula delictiva liderada por Luis Alberto Echavarría Valdez, el Luisón o el Luisillo, que ha hecho relaciones de compadrazgo con Policías y se mantiene impune pese a que se le atribuyen homicidios, levantones, extorsiones e incluso asaltos a comercios, cooperativas pesqueras y oficinas de Gobierno.
La captura de ese delincuente y otros de bajo perfil, debe ser prioridad para instancias Federales, Estatales y Municipales, si hay voluntad de regresar la tranquilidad y desterrar el narcotráfico y la violencia en una región habitada por gente trabajadora y honesta, pero lastimadas por el hampa, el abuso de poder en el Gobierno Municipal y actos de corrupción, nepotismo y la mentira. Todos saben lo que ocurre en esa zona –incluso Policías en la nómina de la mafia-, pero deben callar pues en ello les va la vida.
La triple ejecución perpetrada la madrugada del domingo I de Febrero y otras que les antecedieron, nos obligan a retroceder en el tiempo y recordar una publicación de la revista Expresión del 24 de Mayo del 2014 [Edición número 365]. Se trata de un informe titulado ´Revisión, Evaluación y Diagnostico´, elaborado por instancias de inteligencia con apoyo del Ejército y la Marina, en el cual ´se detectaron síntomas de alerta por el involucramiento de Policías con miembros de Carteles que huyen de Michoacán y Aguascalientes´.
Desde ese entonces debieron prenderse los focos rojos, por los calificativos que en el documento se daba a ese territorio, emporio de la producción pesquera Estatal, pues se señala; ´Lo más grave es que algunos mandos de cierto nivel, saben lo que está sucediendo en poblaciones como el Vizcaíno, Villa Alberto Alvarado Aramburo, Bahía Tortugas, Guerrero Negro, Santa Rosalía, San Ignacio, Gustavo Díaz Ordaz, Mulege Pueblo y otros, tomados como base para ´arreglos´, paso obligado para el tráfico terrestre de drogas, muelle para el arribo de narco-lanchas, e incluso atractiva plaza para el narco-menudeo´.
Alguien debió reaccionar ante múltiples casos relacionados con la zona. Como el decomiso en la Dársena del muelle de Santa Rosalía de 5,502 kilos de mariguana y 600 gramos de clorhidrato de metanfetaminas el 26 de Mayo del 2013, que eran transportados a un rancho de Villa Alberto Alvarado Aramburo en el doble fondo de un tráiler conducido por Cristhian Alberto Espinoza García, de 32 años, de Culiacán, Sinaloa; la detención de la Michoacana Jerónima Rubio Ayala, de 28 años, el 19 de Enero del 2014, cuando llevaba hacia Villa Alberto Alvarado Aramburo 5 kilos 800 gramos de clorhidrato de metanfetaminas en un camión de ABC; o el arribo en el 2010 en un punto cercano a Santa Rosalía, de una lancha tripulada por los hermanos Luis y Fausto Montoya Llanes y cargada con I,541 kilos de mariguana.
O ante los asesinatos atribuidos a Luis Alberto Echavarría Valdez, el Luisón o el Luisillo y Eduardo Villavicencio Arce, el Lalo o el Lalito, que lo mismo compran droga al Cartel Jalisco Nueva Generación [CJNG] que al de Sinaloa [CS]. Echavarría Valdez, el Luisón o el Luisillo, también le ´guiñe´ el ojo a Alfredo Arzate González y/o Alfonso Arzate García, el Aquiles, de San Ignacio, Sinaloa, pero radicado en Baja California, donde fue Agente de la Policía Ministerial. Se trata de un poderoso narcotraficante que le daría apoyo para no ser removido de la plaza.
Echavarría Valdez, el Luisón o el Luisillo, alcanzo el control total de la célula tras la ejecución de José Guadalupe Beltrán Beltrán, el Pepe Lupe o el Lupillo, el 11 de Noviembre del 2012 en su casa del rancho ´El Vergel´ Delegación de Jesús María, BC., donde se había refugiado por constantes amenazas de muerte y la de Juan Bautista Beltrán Beltrán, el Indio, el 14 de Enero del 2013 en el interior de Electrónica ´Amador´, en el Vizcaíno, BCS. Los hermanos, originarios de Durango, recibieron ráfagas de rifle AK-47, calibre 7.62, conocidos como ´Cuernos de Chivo´.
A ese mismo delincuente se le atribuye el asesinato de Adrián Villavicencio Arce, registrado el 18 de Abril del 2010 cuando se encontraba en un convivio familiar y el de su hermano Iván Villavicencio Arce, el indio, el 8 de Diciembre del2013, en el kilómetro 133 del tramo carretero San Ignacio-Villa Alberto Alvarado Aramburo. El cadáver quedo a unos metros del pick up, Ford F-150 y de la ejecución solo se acusó a Henry Froilán Rojas Ramírez, de 35 años, pese a que en la escena del crimen se recolectaron casquillos de bala calibres 7.62, 40 y 45.
El 22 de Marzo del 2011 hubo un intento por mermar a la célula y personal del Ejercito Mexicano detuvo a 4 Policías Municipales de Mulege y los traslado al Centro de Arraigos de la PGR en Tijuana, BC., acusados de proteger a un narco-menudista identificado como José Luis, el Popeye, que luego sería relevado por Luis Alberto, el Tiburón. Los uniformados fueron internados días después en CERESO de La Paz y el Juez II de Distrito los libero por falta de elementos, cayéndose la averiguación previa donde se citaba a un comandante de la PME y a un escolta del entonces Gobernador.
En Marzo del 2014, tras un operativo de cinco días en la zona Pacifico Norte, la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales [SIE] de la Procuraduría General de Justicia del Estado [PGJBCS], se encargó de recordarnos de la gravedad del problema. Fueron capturados 8 miembros de la banda encabezada por Luis Alberto Echavarría Valdés, el Luisón o el Luisillo, y se aseguraron 31 mil 750 dosis de diversas drogas –principalmente cristal-, dos rifles AK-47, calibre 7.62, conocidos como ´cuernos de chivo´, tres rifles semiautomáticos calibre 2.23, una escopeta calibre 12, un rifle calibre 22, una pistola calibre 45, una calibre 380, una calibre 9 milímetros, quince cargadores, cientos de cartuchos de diversos calibres y 8 vehículos.
No se erradico el mal de raíz y tanto Luis Alberto Echavarría Valdez, el Luisón o el Luisillo como Eduardo Villavicencio Arce, el Lalo o el Lalito, siguieron controlando los territorios que se habían repartido, pero había un ´tercer perjudicado´; Oscar Anaya Gutiérrez, el Señor y de los Cielos, un Tijuanense de 37 años, detenido por la Policía Estatal Preventiva [PEP] el 22 de Enero del 2014, con 50 bolsas de regular tamaño conteniendo 1,500 dosis de clorhidrato de metanfetamina, cartuchos útiles calibre 2.23 y 22, dinero en efectivo y una báscula gramera.
Actualmente purga sentencia en la cárcel de Santa Rosalia, pero –según fuentes cercanas a la Policía-, anuncio su inminente liberación y encargo a su sobrino Martin Anaya Gorozave ´hacer lo necesario para recuperar territorios´ y la última noche de Enero anuncio la designación de Obed Esaú Félix Camacho y Alejandro Hernández Curiel, el Tatuado o el Bebo, como nuevos encargados de la plaza en Villa Alberto Alvarado Aramburo y sus alrededores, pero ahora patrocinados por el Cartel de Tijuana que se supone está a cargo de Enedina Arellano Félix.
Poco después –03:45 horas del domingo 1 de Febrero-, los tres fueron ubicados a bordo de un pick up, Toyota, Tacoma, 4 puertas, gris oscuro, siendo atacados con armas AK-47, calibre 7.62, AR-15, calibre 2.23 y escopeta calibre 12, en calzada Lázaro Cárdenas e/ 24 de Agosto y Pino Suarez, en pleno centro de la citada población.
Los reflectores enfocaron a Luis Alberto Echavarría Valdez, el Luisón o el Luisillo y a la disputa por territorios, con intereses del CAF, CJNG, y el Cartel del Pacifico. Se asegura que este individuo, protegido por autoridades de los tres niveles desde hace años, cuenta con el apoyo de Alfredo Arzate González y/o Alfonso Arzate García, el Aquiles, originario de San Ignacio, Sinaloa pero radicado en Tijuana, Baja California, donde fungió como Policía Ministerial.
Se trata de un poderoso narcotraficante, que ha fincado un grupo delictivo junto con su hermano Rene Arzate González, la Rana y José Soto Molina, el Tigre. A finales del 2011 intentaron apoderarse de las plazas en La Paz, Cabo San Lucas, Los Barriles y Todos Santos, representados por Héctor Antonio Salazar Monzón, el Oaxaco –el M-44 en la organización-, quien sin embargo intento traicionarlos y fue asesinado, junto con su pistolero José Guadalupe Puentes Calderón, el Garapiñado. Sus cuerpos fueron encontrados el 16 de Agosto del 2012 cerca del rancho ´cuatro corrales´ y la presa el Higuajil, por una brecha al poblado San Luis Gonzaga.
El Aquiles, tiene varias órdenes de aprehensión en Estados Unidos. En México, aparece como dueño de 136 toneladas de mariguana aseguradas por el Ejercito en Tijuana el 16 de Octubre del 2010; de un narco-túnel descubierto el 15 de Noviembre del 2011 con 8 toneladas de droga en su interior; de dos narco-túneles en construcción hallados en Julio del 2012 en la calle Eusebio Kino # 21, fraccionamiento Garita de Otay y colonia Aeropuerto, del Ejido Tampico. El 12 de Julio del 2012, le aseguraron 40 toneladas de mariguana en una bodega de la colonia Granjas Familiares, Delegación Centenario, en Tijuana.
No es cualquier cosa y por ello a lo que sucede en la zona Pacifico Norte, la Federación le debe dar la importancia debida. Nada pueden hacer ante ese poderío económico dos o tres Agentes Ministeriales mal comidos, con raquítico salario y superados en todos sentidos; Policías Estatales en vehículos rentados, sin instalaciones propias en la zona y viáticos limitados, o Municipales impedidos para intervenir ante el peligro que corren sus familias.