AL ROJO VIVOJESUS CHAVEZ JIMENEZ
AVANCE
En materia gubernamental no se puede navegar contra la corriente. Esta es una verdad cien por ciento comprobable. Y hoy la traigo a mi escrito para referirme a algo que veo por todos lados y es el avance en el sector educativo en todos los ámbitos y en todos los órdenes.
Esto es importante para la sociedad Sudcaliforniana, que en este sexenio no es diferente a otros que han trascendido por su obra educativa.
Y para mencionarlos ,empezaremos con el del gobernador ángel César Mendoza ,después Alberto Alvarado Arámburo Víctor Liceaga. Y Guillermo Mercado Romero, por mencionar los más trascendentes.
Todos y en especial el actual apostaron y apuestan al rubro educativo que es una buena suerte hacerlo porque es a favor de las nuevas generaciones. Me nace hacer este comentario de reconocimiento a la obra educativa gubernamental cuando veo en gran parte del país una gran crispación social provocado por las disputas del poder entre las organizaciones magisteriales y los grupos políticos que buscan proteger sus cotos de poder.
Qué difícil para esos estados sacar adelante las tareas educativas. Y esto no llega a la entidad donde se iniciaron las clases sin novedad en el frente. Estos méritos de fortalecer este sector es compartido con los maestros, padres de familia y la sociedad entera.
Esta última de grandes méritos para que esto suceda en la educación. Es la que está pendiente de que todo salga bien. Y en la más nueva experiencia que fue el pasado conflicto magisterial fue una fuerza decisiva para que las cosas regresarán a sus rediles. Qué bueno gobernador Carlos Mendoza que ha hecho de la educación su principal preocupación.
CAMION
El Camión del Diablo;Jesús era muy enamorado. De oficio camionero, al servicio de Casa Cota. Y se me olvido decir que era muy terco.
Eran los setentas era somnolienta de esta tierra que vez.El 18 de diciembre un hotelero loretano compro un camión de cemento
Y el contrato de transporte se lo dieron a Jesús. El 19 por la madrugada fue por su bendición con su madre ” dios te bendiga, y ahora si llévate un chalan que te ayude. SI madre. Pero en sus adentros pensó. Me lo llevo pura madre. Y se enfilo hacia el norte. Al mediodía cargo gasolina en la estación de Eliseo Santana en el Valle. Al llenar los tanques, le mordió el gusanito del placer. Bien me merezco un trago. Y una buena mujer,
Dio reversa al camión y se internó en esa polvosa ciudad hasta llegar al Balalaika. Estaciono su carga hacia el sur. ¿ Seria alguna premonición? No sé solo creo que traía sed y deseos de pasar un buen rato. El gastarse unos pesos y después proseguir su camino
A sus órdenes caballero. Usted manda. Dijo con sensual acento dona Gloria la madame del lugar. Y este atrabancado cual es. Le dice ” quiero las mejores. ¿Dos mujeres interrogan? Gloria. No., la mejor mujer. La mejor botella. Y el que paga manda, le coloco a su diestra a Hortensia, un mujeron. Era de Mochis. Y era la mejor, sin duda. Y una botella de Ron Potosí. Obviamente reposado.
Jesús y Hortensia, bebieron y bebieron. A las once de la noche, entre sueños etílicos, Jesús se acordó de su compromiso. Me voy, dijo aventando a Hortensia, Y ella clamó, No te vayas, ya es noche, estas muy tomado. Tomado mis huevos. Me voy porque me voy. Y si quieres vente conmigo y mañana te retacho. Y la convenció.
Una acelerada al camión. Y vamooooonos. Se subieron la Tranpeninsualar hechos la mocha. En la Ye de Insurgentes, por poco se estrellan en el Monumento a los Heroes de la Independencia. Hortensia se asusta. Y empieza a gritar. Bajale, bajale papacito, que nos vamos a matar, Y de la paciencia paso al enojo, cuando vio a su compañero ocasional echarse varias pestañadas, No te duermas Jesús. No te duermas! Gritaba Hortensia. Pobre mujer desesperada. Con el rímel y el colorete corridos por las lágrimas iba del grito al sollozo
Pero Jesús ya no escuchaba. A cada grito un acelerón.
A cada sollozo un cachetadon.A la dama. Ya el camión era incontrolable. Y en el ambiente la muerte se asomaba. Y a lo lejos los aullidos de zorras y coyotes matizaban esa oleada siniestra. A ciento treinta, ciento cuarenta y más kilómetros al llegar a la primera curva de Ligui el camión dio el primer chicotazo en el cerro. De ahí al vacío. A las doce en punto ni un segundo más. Se escuchó un golpe en seco; flop. En la acabina la muerte con su trinche no pudo recoger nada. Lo más completo era un brazo de Jesús colgado de la puerta. De Hortensia nada.
Nada solo una masa amorfa de sangre y de cemento.
Y cuentan los rancheros que hay noches que ahí se aparece ese camión tripulado no por Jesús; sino por el mismo diablo… Y amigos por hoy es todo. Nos llevemos mañana. No olviden: hagan el bien y sean felices.