AL ROJO VIVOJESUS CHAVEZ JIMENEZ
GRANDEZA
Las grandes cosas se fortalecen de detalles. Ayer lo constate cuando en el seno de la segunda comparecencia del grupo interinstitucional que combate a la violencia, ante los medios, encabezada por el hombre fuerte del sexenio Álvaro de la Peña Angulo, se hicieron tres pronunciamientos de gran impacto que le dieron relevancia al encuentro la trascendencia al evento.
El primero fue el anuncio de que el gobierno de Carlos Mendoza, tope contra lo que tope en breve recuperará La Paz.
El segundo la oferta pública de este gobierno de aportar los recursos suficientes para rehabilitar a esos miles de jóvenes que cayeron en la adición.
El tercero fue el testimonio de agradecimiento y reconocimiento a los componentes de ese cuerpo de seguridad dónde están todas las instituciones unidas en un solo fin.
Y la prueba fue un minuto de silencio que se ofrendó a los soldados masacrados en fecha reciente hecho En Sinaloa.
Comentaré que está deferencia a las fuerza armadas es la primera que se hace a nivel nacional. Esto fue en los pronunciamientos.
Lo otro fue la información de los golpes dados al hampa. Las cifras dadas a conocer son alentadoras. Por ello podemos decir que se va por buen camino. Y se tiene por obligación no aflojar el paso.
AQUELLA CiUDAD
La Paz ya no es la Paz, de antes. Hice esta reflexión al levantarme ayer. Amanecí apachurrado por la serie de acontecimientos grotescos que se han cometido en los últimos días. Y por ello recordé una expresión que me dijeron hace días. No sea cursi, me espeto un lector la otra mañana. Ya no existe esa ciudad de la que usted habla y escribe muy seguido.
Me dieron ganas de contestarle con otro calificativo, pero me acorde de los buenos principios que me inculcó mi madrecita. Y no lo hice.
Pero no me aguante del todo. Y le respondí con un poco de dureza y tal vez por el corajito momentáneo, pero al fin tuve que doblar las manos y aceptar que la Paz, de La Paz, nos la robaron.
Ese grosero placer de pitarle al vehículo que está estacionado frente al de uno, ya no es dable, porque de pronto se bajan tipos mal encachados a cobrarte la pitada.
Tampoco podemos salir a disfrutar nuestra Paz a nuestras anchas. Ya no vemos en las calles a los conocidos. Y si, rostros, nunca antes vistos. Y las placas de los autos, ya no son solo de BCS, sino de todos los estados y de otros países.
Ya no vemos los rostros amables de nuestros paisanos. Ya no tenemos el orgullo de saber que este u otro buen negocio de la ciudad es de algún paisano, al cual podemos irle a pedir fiado. Ya no.
Se ha perdido esa tranquilidad paceña y hasta el cambio climático ha hecho lo suyo, porque ese calorcito pegajoso, que embriagaba nuestros sentidos y nos lleva a saborear un buen refresco o una cerveza helada para mitigarlo ha desaparecido y se me figura que es otro calor y otras sensaciones.
La Paz tiene nuevos inquilinos. Y algunos ya los han agarrado y otros no, pero ya son parte nuestra, son propios.Y queramos o no, tenemos que convivir con ellos. No hay de otra.
Es, nuestra Paz. Una aldea común, que tenemos que verla así, común. Lo malo de todo esto, es que nuestros nuevos vecinos, no entienden nuestras cursilerías y nuestras nostalgias y nos dan las desagradables sorpresas de que no son, como nosotros quisiéramos que fueran.
Y de vez en cuando nos damos cuenta que a quienes tenemos a nuestros lados o en nuestras mesas o en la chacota de un bar o de un buen deporte, son personajes de gran calibre. La Paz, se fue y no lloremos lo que hemos perdido
VIDAS PARALELAS
Ayer el responsable del manejo institucional de imagen del gobierno, Jesus Sobarzo se anotó un diez con el encuentro de Medios y el grupo institucional. Sobarzo se afianza en esa posición donde responde con hechos y no con grillas ni futurismos perniciosos y trasnochados…Al inicio de la semana Nacional del Emprendedor que inauguro en C. Lic. Enrique Peña Nieto, la Dip. Esthela Ponce Beltran fue invitada especial en su calidad de secretaria de la Comisión de Competitividad, cabe destacar que este es un evento de gran relevancia para los Micro empresarios y especialmente los jóvenes que buscan un espacio para promover proyectos de crecimiento económico… Y con esto nos despedimos deseando lo mejor. Y no olviden: hagan el bien. Y sean felices.