JESUS CHAVEZ JIMENEZ
PIEDRAS
Somos seres que a diferencia de otras especies, nos tropezamos con las mismas piedras. El criminal e irresponsable incendio que se da en estos momentos otra vez en el centro histórico de Santa Rosalía amerita un juicio sumario a la alcaldesa Cecilia López y a todos sus colaboradores porque no han tenido la capacidad de afrontar estas contingencias. No han podido poner remedio a una situación que ha destruido una gran parte de uno de los tesoros históricos de la media península. Este daño a Santa Rosalía es irreversible y muy lamentable. No se vale que la incapacidad oficial mezclada con una evidente indolencia de los gobiernos destruya en poco tiempo lo que se edificó en siglos. Se necesita que la edil se salga de la nube de intrigas y chismes que rodean su mandato y que se ponga a trabajar. Para empezar debe sacudirse la perniciosa presencia de marido que es un estorbo para su gobierno y después debe de concitar apoyos de donde estén para que afronte con éxito esos infernales incendios que están acabando con un pueblo que se resiste a morir. Pero que para sus desgracias con estos pobre gobierno se le esta arrinconando a ello. Y otra lección que una vez más se repite es el naufragio de cinco personas este fin de semana. Una vez más esas vidas estuvieron a punto de perderse. Y otra vez se evidenció que en este tipo de contingencias estamos en pañales. Y es también dolorosamente lamentable. Todavía no se concluye con el pasado naufragio y ahora se presenta este nuevo en el cual gracias a Dios no
Hubo pérdidas de vida que lamentar, pero si hay la necesidad como en los incendios de que ya en serio los responsables se pongan a trabajar en nuevos esquemas de prevención. En este naufragio hay situaciones irregulares que deben ser investigados. Tengo elementos en la mano para decir esto.
CORAZÓN 58
Frío en el cuerpo y miedo en el alma. Amanecer del viernes 15, rumbo al quirófano. En la unidad médica de Obregón Sonora. Al fin, acabo la espera, y ahí voy desnudó en una camilla veloz. Desfile ráfaga de voces que me siguen por esos pasillos hospitalarios, donde entran muertos y salen vivos o viceversa.
Un tarjetón con mi nombre engrapado en esa bata que años atrás fue verde y hoy es mi ropaje elegante que deja entrar el frío por mi trasero.
! Jesús, animo! me gritan médicos y camilleros, enfermeras, animo don Jesús, me emociono pero mi corazón maquinita de Ford 58,me frena y pide más concentración en este viejo asunto del cual ya tengo medio año buscando salud.
Y ahí me llevan encamillado por esos recovecos blancos de quirófanos, de puertas de voces de murmullos. Creo oír a mis padres juntos hablándome, a mis hermanos muertos Lalo y Heri. A mis maestros y maestras todas. A mis amigos fieles. A mis entrevistados de toda la vida. Voces, fríos, miedos. Pienso en mí. En mis hijos. En mi padre. En mi trabajo. En mis proyectos de vida. En mis ilusiones. Y amores. Y en mi estado. En mis calles. En mi cama cálida. Y ese pensar me da seguridad. Pienso en Zamara.
Concluye el viaje. Me meten como en un túnel y quedo en un área donde hay mucha gente todos con batas y gorros. Todos sonrientes. Todos me saludan. Se me acerca el doctor Flores el anestesiólogo y me dice sonriente” tranquilo Jesus. No pasa nada, no tengas miedo. No vas a sentir nada. Te voy a poner algo en el suero que puede ser para ti como una cervecita ¿dime de qué color la quieres roja o ambarina ?escoge ; y le contesto roja, doctor. Y venga pues. Con esto te vas a sentir Suave vas a sentir suave. Suave.
De pronto llega el famoso doctor Gaspar Garrido.flanqueado por el joven doctor Javier Suarez. El doctor Garrido es un doctor en toda la extensión de la palabra; elegante para vestir. Su bata impecablemente blanca.Sin logos. Su rostro sereno. Callado inexpresivo. Observador. Evoca Aquellos maestro de las universidades de prestigio.
Después de una breve charla Garrido da la voz de arranque a su gente. Me inyectan en el ojo.Y la mano del doctor Suarez, me lo presiona con fuerza. Fue lo último que recordé. Entre en un impasse suave, suave. Desperté al final. En la despedida del gran capitán Garrido. “hice lo que pude” me da una palmadita. Gracias doctor. Me cumplió. Veo salir al doctor cual valiente capitán de una nave viajera que llega a puerto. Afuera bullicio y ahí Voy de regreso otra vez animo jesus cuídese cuídese. Y llego otra vez al principio y conmigo ese corazoncito solidario que no se rajo
Su marcapaso natural su pum pum pum no me dejo en vergüenza
Y si me dio animo de seguir aquí, mientras que el gran relojero ponga fin al palpitar
VIDAS PARALELAS
Los robos en casas habitación siguen siendo un enfado, molestia y coraje para familias. Me consta que en la colonia Colina de la Cruz dos ladrones de marca que se meten a las casas presumen que tienen comprados a los policías. Y algo hay de esto porque hasta ayer andan impunes…Robando…Doy las Gracias este día a A Dios, al IMSS a su delegado Francisco Bermúdez A mi amigo Luis Fiol, a mi amiga Aracely Estrada y a Raquel de atención a derecho habientes. A mi hermano Servando Leal a Luis Araiza por su apoyo moral. A todas mis amigas y amigos. A los periodistas y a Arsac. Al grupo Reflexión .A todas mis hermanas y a Panchito, a mi padre. A Ely que me aguanta y padece. A Tony y a mi Francis y a Danny. A Zamara. Y en especial al doctor Gaspar Garrido y doctor Javier Suarez. A todo el equipo de operación que hicieron posible que me atendieran este viernes en la unidad médica Luis Donaldo Colosio de Obregón Sonora.
Solo tengo palabras de agradecimiento.
Entrando la Próxima semana me darán de alta y me regreso a mi querida Bcs.Mil gracias…Y con esto nos despedimos esperando lo mejor y como siempre decimos hagan el bien y sean felices.