AL ROJO VIVO
JESÚS CHAVEZ JIMENEZ
RENUNCIAS
Hay políticos en el estado que ofenden al ciudadano. Y lo hacen creyéndonos tostados o ignorantes de lo que pasa a nuestro alrededor Y una muestra es el clásico agandalle previo al arranque del proceso hay anticipados que les vale un comino la ley.
Aprovechando vacíos legales y la inexperiencia y falta de oficio político de los consejeros que integran el Instituto Estatal Electoral, empezando con la presidenta, quienes aspiran a cargos de elección popular hacen lo que quieren.
Y pueden hacerlo, más no es Justo y por lo tanto se les debe de poner freno. Y me refiero en especial al grupo de alcaldes que ya dijeron que se reeligieran y aquellos funcionarios federales y estatales que ya andan en plena campaña.
Unos en el colmo del cinismo manejan publicidad en las redes a sus anchas y sin ningún rubor. Pueden decir en descargo que no los limita la ley. Y pueden tener razón, pero no es Justo que se adelanten cuando otros están a la espera de los tiempos y de las reglas del juego.
Y comento esto porque he recogido de mis lectores estos señalamientos y también el anhelo de que ahora si se vivan unos comicios sin tacha y sobre todo que tengan la participación libre de los ciudadanos que expresen su voto con toda confianza. Y al igual que quienes participen en ellos estén satisfechos con las reglas. Y con estos adelantos y agandalles no estamos abonando nada.
BERNABÉ
Para mi generación tobeña la palabra maestro, se escribe con el nombre de Bernabé. Y si le echamos ganas a la conversación tenemos a forziori, ponerle sus apellidos: Verdugo Moreno. Y no lo decimos al tanteo, ser maestro rural por más de sesenta años, no es cosa mínima. Y ni tampoco lo es llevar muy clavada la vocación de enseñar hasta su muerte en el mero corazón.
Bernabé, cien por ciento Cali sureño llego con el nacimiento del Valle hace más de medio siglo. Pero ya venía cuajado como maestro y con desempeño como tal en Loreto y otras comunidades. Describirlo no es difícil: delgado, de tez morena, bigote a la Charles Chaplin, su inseparable guayabera blanca, su pantalón azul marino y sus mocasines negros, escrupulosamente bien boleados. Ah, se me olvidaba: Un palo fierro de un metro y medio a modo de bastón y muchas veces como instrumento de corrección para aquellos que lo merecíamos.
Les voy a contar que después de clases, por la noche se estacionaba en el Cine Estrella checaba que ningún menor de edad entrara a las cintas de adultos. Y recuerdo que un viernes convencí a mi noviecita a que me acompañara al cine. La función, era fuertecita. Y ahí vamos muy agarraditos de la mano. Compre los boletos, logramos pasar. Y al llegar al último filtro que era una cortina negra, sentí algo caliente en la cintura.
Eso me jalaba hacia atrás hasta caer casi en las ollas de doña Coty. Al reaccionar frente a mi, ahí estaba su grito “hier Bato” váyase pa su casa. Mi noviecita se quedó Y al llegar a casa cometí el error de quejarme con mi Madre. Otro chicotazo por mis pompis me gane. La entrega del maestro era ilimitada, impulso al deporte.
Nadie le ganaba en las olimpiadas territoriales, hacia campeones en todo. Su sencillez blindada, ni jubilaciones, ni asilos.
Y mucho menos homenajes. Se le hizo uno contra su voluntad lo recuerdo como un gigante mostrando las medallas que logro en muchas justas deportivas, Murió en la pobreza, olvidado de todos. Murió sí, pero libre. Se escapó del asilo de Constitución donde lo habían resguardado: libre como el viento. Y como los grandes.
VIDAS PARALELAS
No todos los días son de tensión y de tragos amargos para Carlos Mendoza gobernador de este estado. No. Hay días como los últimos donde ha visto levantarse un proyecto nacional fuerte y cargado de futuros y de posibilidades como el que nació ayer de José Antonio Meade Kuribreña. Y lo digo porque me consta la estrecha relación qué hay entre ellos desde hace cuatro décadas cuando nació su irrompible amistad. Aquí se demuestra que el destino es juguetón y acomoda las cosas. Y en este caso es para bien de Carlos que pronto será noticia… Por cierto les comento que Carlos tiene un detalle que me agrada. Desde que lo conozco hasta el día de hoy cada vez que le hablo para tratarle un asunto o me contesta, cuando no lo hace me manda un recado. Me atiende. Y no lo comento para presumir sino para señalar el abismo Tan grande qué hay entre un mandatario y en algunos de sus colaboradores que se creen más fregones que Donald Tromph que lo menos que deben de hacer es un discreto mensajito. Allá ellos y sus creencias. Los nombres. Ellos los saben. Primer aviso…Y con esto nos despedimos deseando lo mejor de la vida. Y no olviden hagan el bien y sean Felices.