Luego de que desde la tarde del jueves las bandas
nubosas de la tormenta tropical “Javier” han dejado lluvias de moderadas a fuertes en Los
Cabos provocando el escurrimiento de tierra sobre las principales calles y avenidas, el Gobierno
de Los Cabos a través de la Dirección General de Servicios Públicos ya se encuentra trabajando
en el retiro de tierra y en la habilitación de albergues para permitir la movilidad de la población,
así lo dio a conocer el alcalde Oscar Leggs Castro.
Fue durante una trasmisión en vivo a través de su página de Facebook, que el presidente
municipal de Los Cabos informó a la población que a pesar de no presentar peligro directo, la
tormenta tropical “Javier” continuará dejando lluvia principalmente en la sierra y por ende, los
arroyos generan cortes en la circulación vehicular, por lo que hizo un llamado a procurar evitar
salir de casa y mantenerse informados por medio de los comunicados oficiales de las
autoridades.
“Se tienen más de 40 unidades listas para trabajar en diferentes puntos, desde Cabo San Lucas
hasta Buenavista para el desazolve de caminos que sean obstruidos y en la liberación de carros
atascados; son entre trascabos, motoconformadoras, retroexcavadoras, camiones de volteo, así
como alrededor de 400 colaboradores de Servicios Públicos para operar la maquinaria y
habilitar los albergues temporales”, explicó Oscar Leggs.
Asimismo, el alcalde dijo que de manera preventiva fue suspendido el servicio de recolección de
basura para este viernes, por lo que exhortó a la ciudadanía a guardar la basura y no dejarla en
las calles: “no va a pasar el camión mientras esté la lluvia, porque tenemos que proteger
también a nuestros trabajadores; de igual forma, hay que tener mucho cuidado con todo lo que
se tenga en los techos de sus casas, porque eso también con los vientos se convierten en
proyectiles para quienes se encuentren transitando por las calles” agregó.
Finalmente, el presidente municipal Oscar Leggs Castro, reiteró que de no tener una urgencia o
necesidad de salir, es mejor permanecer en casa para dejar trabajar a la maquinaria, pero sobre
todo para no obstruir el paso a los cuerpos de socorro en caso de alguna emergencia.