BALCONEANDO
“CASTIGO DEL EMBUSTERO”
Por Alejandro Barañano
Mi abuelo era un hombre cabal, un caballero de una armadura recia y que siempre tenía un pensamiento a flor de piel, y de muy pequeño –aun lo recuerdo- me dejo muchas enseñanzas con sus frases plagadas de verdad absoluta, pues sostenía que los refranes eran sabiduría popular.
Uno de ellos, y que hoy viene a colación, es aquel que reza: “El castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad”.
Y digo que esto viene a colación porque resulta que muchos habían advertido, entre ellos quien fuera dirigente de MORENA en Baja California Sur, Benjamín Anguas, que el suspirante a la presidencia municipal de La Paz, Rubén Gregorio Muñoz Álvarez, estaba metido hasta el occipucio en el asunto de la tan llevada y traída minería tóxica, y muchos ponían en duda lo dicho –incluso hasta quien esto escribe- pero circuló el Acta Constitutiva Notarial folio 71/526 –71531 en donde se puntualiza claramente que hombre con el apodo de “El Mentiritas” es presidente del Consejo de Administración de una empresa minera que lleva por nombre “Hacienda del Oro”.
En el documento antes referido se destaca además de manera puntual que el mismo fue registrada ante el Notario Público Número Tres, Carlos Arámburo Romero, y que esa escritura pública con fecha 2 de marzo del año 2011 se registró como Sociedad Anónima de Capital Variable denominada y en donde se establece que Rubén Gregorio Muñoz Álvarez cuenta con el 50 por ciento de las acciones, mientras que Lorena Guadalupe Gutiérrez Verduzco y Alfonso Salvador Victoria Arce cuentan con un 25 por ciento, respectivamente.
Asimismo en el documento, está marcado que en el Consejo de Administración que el hoy candidato a la alcaldía de la ciudad capital por la coalición “Juntos Haremos Historia” es el mismísimo presidente de dicho Consejo y que los otros dos socios son secretario y tesorero.
Además, aunque ahora Rubén Gregorio Muñoz Álvarez quiera negarlo aplicándose con más mentiras que ya ni él mismo se cree, se establece que la actividad preponderante u objeto social de la Sociedad Anónima de Capital Variable denominada “Hacienda de Oro” fungirá para la prestación de servicios públicos de transporte de carga en general, prestándose en unidades de carga; compra y venta de materiales de construcción, agregados pétreos y materiales mineros, así como explotación Minera y la búsqueda y comercialización de materias primas. O sea en pocas palabras, minería a su máxima expresión
También entre otros objetos sociales, la empresa de la que es socio y presidente de Consejo de Administración el candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia” en pos de la alcaldía de La Paz, está la de promover, construir, organizar, explotar y tomar participación en el capital y patrimonio de todo género de sociedades mercantiles, civiles, asociaciones o empresas, industriales, comerciales de servicios o de cualquier otra índole tanto nacional como extranjera, así como participar en su administración o liquidación.
Pero ojo, pues se ha vuelto tan cínico el llamado bajo el mote de “El Mentiritas”, que se dio el lujo de engañar a la Asociación Civil “Por el Agua y por la Vida” firmando un documento en donde se estableció que de llegar a ser alcalde –cosa que hoy ya muchos dudan pueda suceder- no permitiría el establecimiento de minería tóxica en el municipio de La Paz, esto a pesar de que el mitómano consuetudinario aparece en el Acta Constitutiva folio 71/526 –71531 como un promotor de una empresa que busca adjudicarse realizar minería en el municipio de La Paz. ¿Cómo se le puede llamar a eso?
Si viviera aquel hombre cabal, caballero de armadura recia y que siempre tenía un pensamiento a flor de piel, mismo que me dejo muchas enseñanzas con sus frases siempre plagadas de verdad, y donde recuerdo una de ellas que rezaba: “El castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad”. Le diría entonces que razón tenías abuelo, pues ahora Rubén Gregorio Muñoz Álvarez ya no se le cree aun y cuando hable con la verdad, y esto me deja con enseñanza que el tiempo ayuda a descubrir las mentiras más ocultas, las razones más ciertas y las personas más falsas, por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .