BALCONEANDO
LOS DÍAS DE HIDALGO
Por Alejandro Barañano
Ha corrido como reguero de pólvora la versión de que podrían estar recibiendo en los próximos días como regalo, premio, estímulo o soborno hasta un millón de pesos cada uno de los regidores del casi inerte Cabildo de Los Cabos, esto nada más por haber aprobado una ampliación de presupuesto al alcalde Arturo de La Rosa Escalante, y así poder liquidar –supuestamente- más de 120 millones de pesos a una serie de empresas que se dice son propiedad del primer regidor Jesús Gómez Montoya, -el mismo que traicionó a su pariente Ernesto Ibarra Montoya- y que se asegura maneja a través de algunos prestanombres, familiares e incluso amigos.
Y es que resulta que la ya agonizante administración municipal debe poco más de 400 millones de pesos a proveedores, y aunado a esto trae arrastrando una deuda pública cercana a los mil 300 millones de pesos, pero lo curioso de todo es que a dos semanas de entregar la estafeta a Armida Castro Guzmán, el menor del clan De la Rosa tiene la “gran preocupación” de pagar los “compromisos” que sostiene con su regidor y socio, Jesús Gómez Montoya.
Pero vayamos por partes para entendernos mejor. Se sabe que la deuda que se quiere sufragar a través de la Dirección General de Servicios Públicos Municipales es en favor de unas empresas afines al regidor Jesús Gómez Montoya y sus socios, entre los que destacan Deraney Constructora de R.L. de C.V., JMNT Constructora Baja de R.L. de C.V., Jacob Sánchez Pinedo, María Elena Gutiérrez Godínez, Daniel Martín Olachea Rodarte y Alarid Construcciones S.A. de C.V.
También se sabe que ya se tiene rentada maquinaria y que el equipo se obtuvo mediante licitación pública nacional, esto justo al final de la administración.
Luego la interrogante que nace es: ¿Si ya se tenía rentada maquinaria, entonces porque alquilar más?
Además no se tienen pruebas documentales como lo son videos, fotografías o bitácoras que la maquinaria que se rentó a las empresas del regidor Jesús Gómez Montoya hayan realizado trabajo alguno en las calles de colonias y comunidades de Los Cabos, y tan es así que simplemente hay que ver cómo se han encontrado en pésimas condiciones durante la gestión de Arturo De la Rosa Escalante.
Pero ojo, pues los contratos de las empresas anotadas renglones arriba se realizaron justo cuando Jesús Gómez Montoya fungía como alcalde interino, aprovechándose de que Arturo de La Rosa Escalante había pedido licencia temporal para ir hacer campaña y tratar de reelegirse por otros tres años, y ahora como la tesorera María Elena Camacho López se ha resistido a cubrir el millonario importe por no tener muy claro el uso y destino de la maquinaria arrendada, en el acuerdo de Cabildo sería presentar órdenes de pronto pago para que el Director de Egresos del Ayuntamiento, Patricio García Geraldo, atienda el asunto con celeridad. ¿Qué tal?
También fue por demás notorio que antes de la sesión del día de ayer 13 de septiembre, tanto el alcalde Arturo De la Rosa Escalante como el primer regidor Jesús Gómez Montoya, cabildearon con la mayoría de los ediles que conforman el agónico Cabildo, que todo aquel que levantará la mano en señal de aprobación dando paso a la ampliación de presupuesto de hasta 176.4 millones de pesos, serían gratificado con una generosa suma.
La gravedad del asunto no reside en la ampliación del presupuesto, sino en el destino que le van a dar a la mayoría del dinero, y que todo indica que será para pagar los 120 millones de pesos a unas empresas fantasmas que aseguran haber realizado trabajos cuando curiosamente todas están relacionadas con el primer regidor Jesús Gómez Montoya y sus socios que tienen como domicilio laboral justo en el H. Ayuntamiento de Los Cabos.
Los 176.4 millones de pesos de los que hablamos vienen disfrazados de la siguiente manera: 15 millones 064 mil 496 pesos en servicios personales; 77 millones 109 mil 626 pesos en servicios generales; 34 millones 267 mil 969 pesos en bienes, inmuebles e intangibles; 40 millones de pesos en inversión pública y otros 10 millones de pesos en deuda pública. ¡Quihubole!
Pues bien, hace menos de un año fue ingresado al CERESO el alcalde interino de La Paz, Francisco Javier Monroy Sánchez por los delitos de Ejercicio Abusivo de Funciones, ilícito que está previsto y sancionado por los artículos 280 fracción I en relación con el artículo 21 fracción II y 22 fracción I todos del Código Penal vigente en el Estado; así como Silvia Aguilar Baltazar por su probable responsabilidad en el delito de Promoción de Conductas Ilícitas, el cual está sancionado por los artículos 292 en relación con el artículo 21 fracción II y 22 fracción I todos del Código Penal vigente en el Estado.
Ahora muchos se preguntan: ¿Aplicarán el mismo escarmiento a Arturo De la Rosa Escalante y a Jesús Gómez Montoya? Pues el actuar de ambos fue el mismo que el de Monroy Sánchez y Aguilar Baltazar, cobrarse a lo chino algo tras bambalinas en beneficio de ellos, claro que con una diferencia muy a favor de los “azules”, poco más de cien millones de pesos a su favor; La verdad que no sé a donde vaya a parar todo esto, por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .