BALCONEANDO
ESPEJISMO Y DESENCANTO
Por Alejandro Barañano
Hace dos días –en un grupo de Watts App en donde estoy invitado- tuve un encontronazo con uno de esos seres peculiares que ha ocho meses de distancia continúa aún en plena luna de miel con el Presidente Andrés Manuel López Obrador; un ser peculiar que destila dulzura en una “república amorosa” que empieza a probar la otra parte de la historia, donde la euforia, las porras, las canciones y todo el halo “popular” que acompañó al ahora mandatario va en descenso como resultado de los desatinos de un gobierno que se ha estrenado en el poder y en el manejo de un país que idealizó el cambio.
Sí, hablo de esos seres peculiares que no quieren darse cuenta que la llamada Cuarta Transformación sigue en marcha con los altibajos que han dejado ver a un López Obrador errático, por momentos dubitativo y contradictorio en temas estratégicos como el de su simple comunicación o la forma de confrontarse con los medios de comunicación.
Seres peculiares –por definirlos de alguna manera- que defienden a capa y espada los recortes presupuestales a programas sociales como el de las estancias infantiles, y que niegan que fue un golpe en uno de los sectores más sensibles. Además de todo lo anterior, que no demuestran capacidad alguna para entender que los desatinos de algunos integrantes del gabinete reflejaron su inexperiencia al contradecir no una sino varias veces las versiones oficiales que pusieron en entredicho la credibilidad del mandatario.
Tal parece que de quienes hablo no distinguen que México hace frente a su decisión de haber virado totalmente su historia política y sin embargo, los procesos de transformación nunca han sido fáciles, pues suelen ir plasmados de ese inobjetable binomio: Espejismo y desencanto.
Cierto es que el liderazgo del Presidente López Obrador se mantiene firme pese a un reciente desplome de más de 10 puntos en sus niveles de popularidad; pero ahí están los “amlovers” y los que piden paciencia para ir paulatinamente hacia esa transformación que le urge a un país, donde la corrupción, pobreza y criminalidad se estacionaron en la vida diaria de millones de mexicanos.
Son apenas ocho meses y las tormentas siguen surgiendo con viento a favor para el actual gobierno emanado de Morena, sin embargo el riesgo de una desilusión está latente en miles de mexicanos que ansían no haberse equivocado al elegir uno de los cambios más drásticos para la vida política del país.
Esos seres peculiares de los que hablo creen que haber llegado a la presidencia de México impulsados por Morena es evocar el halo entusiasta de una campaña donde se fueron sumando y subiendo al barco todos los damnificados políticos que por intereses personales dejaron sus partidos para unirse a una CuartaTransformación sin convicciones y con mucha ambición; y ese es un tema que tarde o temprano les traerá altos costos políticos al partido en el poder que empieza a exhibir esos viejos vicios de los antecesores que tanto criticaron.
Lo cierto es que el Presidente más votado en México va rumbo a su primer año de gobierno con un desgaste real propio del poder y de todo lo que implica haber generado altísimas expectativas que una vez confrontadas con la realidad hacen cada vez más terrenal la figura de AMLO en México.
Esos seres peculiares –por definirlos de alguna manera- no dejan de decir que todo en México va bien, que las políticas y decisiones hasta ahora tomadas son un éxito, y que su Cuarta Transformación va viento en popa.
Pero muchos, salvo esos seres peculiares se están dando cuenta que Andrés Manuel López Obrador está ya ante el principio del desencanto; y sino que expliquen entonces porque las plazas están menos atiborradas de aplaudidores incondicionales, y aunado a eso quieran justificar que las rechiflas no son para el caudillo de la blanca melena, sino para algún gobernador, alcalde, senador o diputado perteneciente a la vieja “mafia del poder”.
Es penoso ver como nuestro omnipotente tabasqueño que se piensa vestido con finas sedas de encanto popular en realidad solamente sean visibles para los ojos de sus perversos aduladores incondicionales que no son otra cosa más que seres peculiares; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .
COMO EN BOTICA
Pobre de aquellos que se dicen inmaculados honestos cuando en realidad promueven la corrupción de un modo descarado, tal y como sucede con la “AUSTERIDAD REPUBLICANA” que reina al interior de la Delegación Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social en Baja California Sur, que salen a la calle a pedir al “pueblo bueno” apoyo para adquirir camas y sillas pero que tiene a 7 subdelegados que ganan 69 mil 831 pesos con 84 centavosal mes. . . Eso además de que alguno de ellos tiene doble plaza y ambas las “trabaja” al mismo tiempo. . . ¿Será acaso que HOMERO DAVIS CASTRO se hace de la vista gorda simplemente porque se trata de un tipo que es apadrinado desde la cúpula de la CROC? . . . ¿O que podría decir por refugiar a uno que otro rufián que fue señalado por los malos manejos en que estuvo inmerso durante su paso en la administración panista?. . . ¿Ya les lavaría las culpas y sus pecados quien dice ser el Plan B?. . . ¡HE DICHO!