BALCONEANDO
¡LOS ENREDOS DE MILENA!
Por Alejandro Barañano
Parece mentira que Milena Quiroga Romero, la pretensa a la Presidencia Municipal de La Paz por la coalición Morena-Partido del Trabajo, quiere posesionarse ante el electorado presumiendo cualidades que no posee, pues eso de que goza de una gran capacidad política y de un dialogo abierto es una burda y total mentira total.
La fallida estrategia mediática con que se escuda solo está provocando percepciones irreales que al final le traerán como consecuencia una decepcionante y estrepitosa derrota el próximo 6 de junio, la cual hasta el momento ya la vienen vaticinando las casas encuestadoras, tan así que sin excepción todas ellas plantean que será Ricardo Barroso Agramont quien asuma la alcaldía paceña.
Además, su paso por el Congreso del Estado no la deja nada bien parada ante la opinión pública, ni mucho menos ante quienes si tienen memoria y no olvidan que fue ella la responsable de la ruptura política entre Morena y los demás partidos políticos, todo ello por sus berrinches y múltiples rabietas que hizo una y otra vez sin importarle un bledo la sociedad sino solo sus muy personales intereses y de grupo.
Tampoco hay quienes olvidan que con sus compañeros de bancada y su aliada del Partido del Trabajo operaron en contra del interés supremo del pueblo sudcaliforniano, y que también fue Milena Quiroga Romero la “mente brillante” que provocó la división total y el caótico enfrentamiento con sus iguales al no otorgarles espacios a estos.
Así que Milena Quiroga Romero ha resultado ser toda una calamidad en eso de generar unidad y diálogo –cosas que presume tener– y sin estas cualidades difícilmente dejará de transitar por terrenos agrestes; por lo que ahora –como nueva estrategia trazada– asegura que es bien asesorada por figuras –Víctor Manuel Castro Cosío, Omar Antonio Zavala Agúndez y Valerio Castro Santa Ana– para llegar acumplir su deseo que ella llama proyecto político, sin darse cuenta que en realidad lo que le falta es gastar más suela de zapatos en las calles y salir de esa burbuja en la que se encuentra y que no le ofrece ninguna variante positiva en su raquítico posicionamiento que alardea poseer.
Además la misma Milena Quiroga Romero nos debe muchas respuestas a todos los sudcalifornianos; como por ejemplo: ¿Por qué solapó el nepotismo de sus compañeros de bancada al interior del Poder Legislativo?
¿O porque guardó silencio cuando se utilizó al Congreso del Estado para hacer negocios familiares? Y me refiero al escandaloso caso de su homologo Esteban Ojeda Ramírez.
¿O por qué cuando fue presidenta de la Junta de Gobierno se infló la nómina de manera atroz con personal asignado para los diputados de Morena, lo que provocó que la Auditoria Superior de la Federación pidiera aclarar un aumento en el Capítulo Mil referente a Servicios Personales por más de 16 millones de pesos?
Aguas, tengamos mucho cuidado, no vaya siendo que Milena Quiroga Romero ahora esté planeando hacer del Ayuntamiento de La Paz su nueva agencia de colocaciones de empleos para los militantes de Morena y sus muchos compromisos que ya tiene contraídos, y es tanta su afán de lograrlo, que se dio a la tarea –mediantecuadrillas de sus correligionarios– a participar en actos de vandalismo destruyendo propaganda de otros contendiente electorales.
Luego entonces uno se pregunta: ¿Esa es la gran diferencia que tanto pregona Milena Quiroga Romero? ¿Ese es el cambio que dice ofrecer la “niña consentida” del maestro jubilado? ¿No acaso es una prueba más palpable de lo mismo que hizo durante su paso destructor en el Congreso del Estado? ¿Así sería su actuar en la hipotética situación que llegará a ganar la alcaldía de la ciudad capital?
Equivocada, pero muy equivocada esta la pobre mujer, pues en el gobierno, cualesquiera que este sea, lo que menos se ocupa son de personas vandálicas, desalmadas e incivilizadas, y ojala eso lo llegue a entender algún día Milena Quiroga Romero; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .