BALCONEANDO
¡NEGANDO SU PASADO!
Por Alejandro Barañano
Al negar el pasado es algo muy difícil de ocultar, pues tarde que temprano la verdad sale a flote quedando expuesto tal y como le está ocurriendo a Jesús Armida Castro Guzmán, la mujer que al dejar la alcaldía de Los Cabos estaría cumpliendo algo así como medio siglo de edad.
Y es que tal parece que niega su pasado por el temor que le genera que sus supuestos amigos pueden darle la espalda, fallarle o ya no contar con ella, o peor aún, simplemente ignorarla o rechazarla, y por ello se cubre con sus aires de grandeza o enorme egolatría que tanto padece.
Lo digo porque dio la orden recientemente que se desapareciera de la web todo vestigio de su curricula personal, en especial lo relativo a sus estudios profesionales, pues en su momento presumía a diestra y siniestra que del año 1990 al de 1993 había estudiado en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México -carrera trunca- para restregar con ello a quien fuera que poseía una verdadera preparación académica para el cargo que ostenta.
Después, en 1994 dio un giro inesperado al decir que ingresó al Centro de Estudios Computacionales de su ciudad natal Culiacán, buscando así llegar a ser algún día técnica en Informática, y para costear dichos estudios tuvo que desempeñarse como coordinadora de programas televisivos infantiles en el Canal 3 del Grupo del Pacifico, situación que al parecer ahora también le molesta a la inmaculada que se haga público.
Luego presumió que ya viviendo en Los Cabos -de 1998 al año 2004- se desempeñó en el COBACH 02 de San José del Cabo como maestra de computación, cosa que en realidad no es cierto pues quienes conocen su verdadera historia aseguran que simplemente fue una mera prefecta del plantel, y que quien fungía realmente como docente era su todavía esposo David Dimas Domínguez.
Sin embargo esa intentona de querer aparentar una carrera universitaria trunca la “oficializó” con una “boleta” como documento obtenido, más sin embargo la mismísima Dirección Municipal de Transparencia y Acceso a la Información confirmó la inexistencia de dicho papel académico. O sea, que mintió descaradamente Doña Jesús Armida.
Y esto viene a colación porque los tres principios básicos del Movimiento de Regeneración Nacional son “no mentir, no robar y no traicionar”, y tal parece que a JesúsArmida Castro Guzmán no le interesa hacerlos valer, pues ha quedado al descubierto que es sumamente proclive al embuste en lo que respecta a sus datos curriculares queestán dentro de su declaración patrimonial y que todo servidor público tiene la obligación de presentar.
O sea que de manera por demás insolente la mujer sinaloense quiso presumir sus supuestos cuatro semestres de Licenciatura en la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública en la Universidad Nacional Autónoma de México, pero estos no pudieron ser comprobados aun y cuando había referido que contaba condicha “boleta”.
Curiosamente y aunque fue la oficina de la mismaPresidencia Municipal de Los Cabos la que declaró ante la Dirección de Transparencia Municipal la inexistencia del documento en cuestión, si tuvo que salir en defensa de Doña Jesús Armida señalando que no es requisito para tener un cargo público contar con una licenciatura concluida, –cosa que estamos totalmente de acuerdo- pero mentir para jactarse de algo que no le corresponde si deja mucho que desear de quien se dice inmaculada prócer de MORENA en la zona sur del estado.
Aseguran los que saben que una persona ególatra no solo tiene buena estima de sí, sino que hasta su afección es tan desproporcionada y pretenciosa, –tal es el caso de la alcaldesa- que se concibe a sí misma como infalible y superior a los demás, -cual si fuera una deidad- y por lo tanto quien practica la egolatría a ese grado espera despertar en los demás la misma admiración que siente por su propia persona.
Sin embargo, es importante aclarar que no debe confundirse la egolatría con la buena autoestima, ya que uno de los rasgos que distinguen a la primera es que ese tipo de personas son incapaces de sentir empatía por las necesidades de los demás, y esa es ni más ni menos que Jesús Armida Castro Guzmán lo niegue quien lo niegue; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .
COMO EN BOTICA
Resulta que al violento represor de la LIBERTAD DE EXPRESIÓN, o sea JOSÉ WALTER VALENZUELA ACOSTA, le está lloviendo tupido en su milpita, pues aparte del enorme malestar ciudadano que lleva a rastras por la malograda administración que realiza en COMONDÚ, ahora hasta los malandrines le faltan al respeto metiéndoseen las Comandancias de Policía para robarle el armamento. . . Tal fue el caso en el poblado de CIUDAD INSURGENTES, donde tres sujetos llegaron por sorpresa y amagaron a los guardianes del orden llevándose consigo no solo rifles y pistolas como trofeos, sino hasta las municiones. . . Después de cometido el latrocinio simplemente desaparecieron tal y como sucedió hace unos meses en la Subcomandancia de VILLA MORELOS que también fue despojada por sujetos encapuchados sin que a la fecha se haya podido dar con el paradero de los responsables. . . ¡HE DICHO!