BALCONEANDO / VICACO: ¡SÍ PERO NO!
Por Alejandro Barañano
El primer día de diciembre se presentó una denuncia por violencia política de género en contra de quien era subsecretario de Gobierno de Baja California Sur, ALBERTO ARNOLDO RENTERÍA SANTANA, esto luego de que la diputada de extracción perredista, MARÍA LUIS OJEDA GONZÁLEZ, acudiera a las oficinas de la autoridad electoral en el estado.
Ahí, se explicó que se trataba de un procedimiento por violencia política en razón de género respecto hacia su persona por parte del “multiusos” de VÍCTOR MANUEL CASTRO COSÍO; ese que por cierto cerró por su capricho el emblemático HOTEL LOS ARCOS, esto a la sazón de dirigente del SINDICATO DE GASTRONÓMICOS, y que en tan dos años de gobierno lo han nombrado subtitular de la Secretaria de Seguridad Pública Estatal y después de la nada le dieron por arte de magia, el cargo de subsecretario General de Gobierno. ¡QUIHÚBOLE!
Pero volviendo al tema de la denuncia por violencia política de género que existe en contra del acapulqueño, en la documentación que fue recibida y firmada por el INSTITUTO ESTATAL ELECTORAL se pudieron observar varias “pruebas” de lo que se le acusa, esto sin olvidar que días atrás la misma legisladora expresó en máxima tribuna del Congreso del Estado su malestar y desagrado por estar presente ALBERTO ARNOLDO RENTERÍA SANTANA en el recinto, esto porque aseguró que está sancionado e inscrito en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres en razón de género.
Ante ello, el todavía subsecretario General de Gobierno se dio el lujo de generar comentarios que, según la agraviada, estarían violentando sus derechos político-electorales, motivo por lo cual fue que tomó la decisión de iniciar un proceso administrativo en su contra.
Curiosamente cuatro días después, o sea el 5 de diciembre para ser exactos, ALBERTO ARNOLDO RENTERÍA SANTANA publicó a través de sus redes sociales que dejaría temporalmente la Subsecretaria General de Gobierno, supuestamente para integrarse a los trabajos del MOVIMIENTO DE REGENERACIÓN NACIONAL en la entidad.
Ante esto, VÍCTOR MANUEL CASTRO COSÍO no tuvo de otra más que salir a decir que no era por la exigencia de destitución que hizo la diputada MARÍA LUIS OJEDA GONZÁLEZ, ni tampoco por alguna presión por parte de la organización política de la Revolución Democrática que decidió que ALBERTO ARNOLDO RENTERÍA SANTANA dejaba de ser un funcionario más de su gobierno, sino que simplemente este pidió licencia porque fue nombrado delegado de Morena en Baja California Sur, negando como ha sucedido en otras ocasiones, que tal decisión genere algún conflicto de interés, pues explicó que no está participando en la contienda electoral y que fue el COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL quien le dio la encomienda.
Al referirse VÍCTOR MANUEL CASTRO COSÍO sobre la denuncia que pesa por violencia política en razón de género en contra de quien fuera su funcionario, comentó que eso fue en el ámbito electoral hace ya tiempo, y que fue presentada por la ex alcaldesa de Los Cabos, ARMIDA CASTRO GUZMÁN, quien ahora “por cierto ahora anda en otro partido”.
Pero asumiendo su rol de inquisidor, el inquilino del PALACIO DE CANTERA ha dicho que a él y para muchas mujeres –sin aclarar a cuales ni a quienes se refiere– les parece una sanción por demás desmedida, pues en su “sabia opinión” no fue una agresión, aunque sí reconoció que ALBERTO ARNOLDO RENTERÍA SANTANA si cayó dentro de los parámetros de la violencia política en razón de género. Entonces uno se pregunta: ¿GOBERNADOR ENTONCES, FUE O NO FUE?
Tan tiene ya todo “planchado”, que aunque ha externado que por el momento no ha decidido quien relevará en el cargo asu “multiusos”, pero que nombró momentáneamente como encargado de despacho de la SUBSECRETARÍA DE GOBIERNO ni más ni menos que a JOSÉ OSCAR MARTÍNEZ BURGOS, quien es un reconocido esquirol y socio de ABERTO ARNOLDO RENTERÍA SANTANA dentro del SINDICATO DE GASTRONOMICOS; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .