BALCONEANDO
EL PUEBLO PONE Y QUITA
Por Alejandro Barañano
Al término de la jornada electoral desarrollada el domingo primero de julio se dio a conocer que hubo una participación histórica por parte del electorado, esto con un 68.63 por ciento de votantes que están inscritos en los listados nominales.
Los resultados simplemente fueron avasalladores, pues el Movimiento de Regeneración Nacional y los partidos coaligados arrasaron con tres de las cinco alcaldía sudcalifornianas y se llevaron 15 de 16 espacios legislativos locales, esto sin contar las Senadurías en primera fórmula y las diputaciones federales de los distritos I y II.
Pero conforme pasaron los días comenzaron a darse toda clase de comentarios por parte de diversos actores políticos, tal y como fue el caso del gobernador Carlos Mendoza Davis, quien a través de un mensaje dijo que ha sido y será respetuoso e institucional con el nuevo Gobierno de la República, con el que por cierto ya había establecido contacto, y a la par haría lo mismo con los nuevos gobiernos municipales y con los integrantes de la próxima Legislatura Estatal.
También manifestó que “vendrán tiempos mejores para Baja California Sur; tiempos de pluralidad y de civilidad”, y reiteró que las necesidades de los sudcalifornianos no distinguen de colores ni ideologías.
Otro que se manifestó fue el presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional, Javier Bustos Alvarado, quien declaró en rueda de prensa que tras perder la elección, el organismo albiceleste reconocía su derrota y ante ello aseguró que los resultados se dieron como consecuencia de un hartazgo social en contra de todo lo que signifique gobierno.
Y de ahí no hubo de otra más que aceptar que los resultados no les había favorecido, por lo que a través de sus redes sociales, el aspirante del PAN por la alcaldía de La Paz, Marco Antonio Almendáriz Puppo, reconoció el virtual triunfo del candidato morenista, Rubén Muñoz Álvarez, puntualizando que sería respetuoso de la voluntad democrática.
Otro que asumió una posición igual fue Francisco Pelayo Covarrubias, pues una vez conocidos los resultados emitidos por el Programa de Resultados Electorales Preliminares del Instituto Estatal Electoral en Baja California Sur, el ex candidato al Senado de la República por el mismo Partido Acción Nacional, dio a conocer que reconocía el triunfo de los candidatos de MORENA, Víctor Castro Cosío y Lucía Trasviña, y donde textualmente sostuvo: “Hoy que el resultado de la elección nos es adverso, reconocemos la voluntad de la ciudadanía y la respetamos absolutamente; confiando que quienes nos habrán de representar tengan éxito en sus tareas por el bien de Baja California Sur”, expresó en su cuenta oficial de Facebook.
Después siguió utilizando su cuenta personal de Facebook, Arturo De la Rosa Escalante, quien apuntó que “ser demócrata es reconocer las decisiones que toma la mayoría. Hoy de frente, con absoluta convicción reconozco que las y los cabeños decidieron que Armida Castro sea quien gobierne Los Cabos en el siguiente periodo. A ella le expreso mi respeto, mi reconocimiento y la felicito por su triunfo”. No más, no menos.
Sin embargo las sorpresas o accidentes democráticos, por decir lo menos, también comenzaron a darse al conocerse que el primogénito de ex gobernador Narciso Agúndez Montaño de nombre Cristian, mismo que protagonizó un escándalo mayúsculo por los supuestos contratos directos que le dio su tío José Antonio Agúndez Montaño cuando era presidente municipal de Los Cabos, se ganó una regiduría luego de que lo apuntaran en la planilla del candidato Ernesto Ibarra Montoya.
Otra sorpresa fue la de Luis Armando Díaz, el supuesto nayarita que ha ostentado diferentes cargos políticos en Baja California Sur, pues por un lado fue secretario general en la gestión gubernamental de Narciso Agúndez Montaño; además fue alcalde del Municipio de Los Cabos y hasta se dio el lujo de competir por la gubernatura en contra Marcos Covarrubias Villaseñor en el año 2011.
Y digo sorpresa porque a Luis Armando Díaz se le consideró presunto culpable de beneficiar a la empresa “Las Veredas de San José‚ S. de R.L. de C.V.”, esto cuando se desempeñó como secretario general de Gobierno con Agúndez Montaño, por la compra-venta de siete inmuebles en Cabo San Lucas por la cantidad de 72 millones 390 mil pesos que no fueron pagados a tiempo durante casi dos años, lo que a la larga provocaría un quebranto patrimonial al erario público, pero ahora es agraciado con una diputación local plurinominal. ¡Quihubole!
Pero para cerrar con broche de oro, el Instituto Estatal Electoral generó tremenda polémica al otorgar otra diputación plurinominal pertenece a Martha Olivia Espinoza Garfio, quien con su llegada a MORENA y su coalición, dio para que alcanzarán 16 diputaciones locales para ese bastión político, algo nunca visto con anterioridad.
Así la borrachera electoral llegó a su clímax con ese 68.63 por ciento de votantes que aparecen en los listados nominales, pero quizá la resaca o cruda pueda aparecer cuando cunda el desencanto generalizado de la aplanadora que arrasó con casi todo el reciente domingo primero de julio, y donde por cierto escuche decir a alguien que el pueblo ya aprendió a poner pero también a quitar, por lo que quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .