BURÓ POLÍTICO/ BONILLA: ¡MAL EJEMPLO!
POR ARIEL VILCHIS
En tiempos de la cuarta transformación lo que menos se debe olvidar son los principios rectores de ese movimiento: NO MENTIR, NO ROBAR Y NO TRAICIONAR AL PUEBLO.
Sin embargo, aun hay uno que otro político que le juega al vivo y apela a la memoria corta de la gente; apela a cobijarse con el manto de la 4T fuera de morena, con los aliados, sin importar la estela de corrupción que haya dejado.
Expulsado de Morena, Jaime Bonilla Valdez aceptó ser comisionado político del Partido del Trabajo en BC, entidad donde no dejó buenas cuentas tras su paso efímero por la gubernatura del vecino estado.
En días pasados, Jaime Bonilla se dejó ver en una reunión del Partido del Trabajo realizada en la entidad, junto al líder nacional y militantes distinguidos de ese partido. Sin embargo, la presencia de Bonilla -para los que tienen memoria- más que ser de apoyo representa todo aquello por lo que la cuarta transformación ha luchado y ha señalado del pasado: corrupción, traición y burla al pueblo.
Jaime Bonilla es recordado en BC como el mandatario que intentó extender su mandato de manera inconstitucional con la llamada ley bonilla, fracturó la gobernabilidad y que dejó un pozo profundo de pestilente corrupción.
No por nada su administración tiene 20 denuncias penales tanto en la Fiscalía General del Estado como en la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de la Fiscalía General de la República. Uno de los casos más sobresalientes es el de irregularidades por 90 millones de pesos en la compra de uniformes y lavamanos médicos durante el periodo de la pandemia.
Sin importar que sea o no precursor del movimiento, aun cuando Bonilla “apoyó mucho al movimiento”, no podemos olvidar que al interior de Morena a nivel nacional hay prietitos en el arroz e incluso güeritos. Luchar contra la corrupción es uno de los más grandes retos del gobierno.
De tal manera que la presencia de Bonilla Valdez en Baja California Sur, más que apoyo, al PT podría causarle conflictos para los que tienen memoria. La corrupción, hambre de poder desmedido y abusos en el ejercicio público son cosas del pasado en Baja California Sur. Bonilla es un mal ejemplo que no debe seguirse, sobre todo si aquí en la entidad el PT también es 4T.
Ya veremos qué sucede, es mi opinión, al tiempo…