BURÓ POLÍTICO/ CEN: POR CONSULTA A LAS BASES
POR ARIEL VILCHIS
De alguna manera es un primer triunfo para el ex gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz Ortiz la reciente aprobación por parte del Consejo Político Nacional del PRI de una consulta directa a las bases para la renovación de la dirigencia nacional, una exigencia que Ulises Ruíz hizo desde que anunciara el año pasado sus aspiraciones de ser presidente nacional del tricolor. Pero además ganó otra, la de que sea el INE quien organice, contabilice y valide todo el proceso interno donde será electa la nueva dirigencia nacional para el 2019-2023.
Ahí estaban reunidos los jerarcas priistas bajo el lema “La Fuerza del PRI está en su Militancia”, una militancia que fue totalmente olvidada durante el sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto, una militancia que ahora señala a Peña Nieto como el único culpable de que su partido perdiera 10 millones de votos en el periodo que va de 2012 al 2018, una militancia que ya no aguanta una burla más por parte de sus supuestos líderes. Bajo ese contexto de hartazgo se dará la disputa interna priista por la dirigencia nacional.
Claramente se ven dos proyectos, el de Ulises Ruiz Ortizque pretende una renovación de su partido más horizontal, más de abajo hacia arriba, y el de “Alito” Morenorepresentante del “peñanietismo” y de quien Ulises ha dicho que es “un joven con ideas muy viejas”, lo que coloca al “Alito” en la categoría de los bebesaurios, como aquí lo hemos señalado.
Emilio Gamboa es uno de los padrinos de “Alito”, por consiguiente el Ricky Barroso se infla de nuevo presumiendo una amistad de más de 20 años con el campechano; pero Gamboa es un ave de mal agüero, ya que perdió Nuevo León con Ivonne Álvarez, salió derrotado en Michoacán con su operador estrella “Chon” Orihuela y se fue de BCS perdiendo con Barroso, y de Pepe Meade no hay nada que decir, solo que resultó un enorme fracaso como supuesto candidato ciudadano.
¿Qué pasará en BCS? Lo de siempre, el priismo agachón, convenenciero y comodino, seguirán la línea de las cúpulas “peñanietistas” pues buena parte de ella gozó de los privilegios corruptos del anterior sexenio, incluso algunos siguen “mamando” de la ubre federal como Ricardo Millán, Eligio Soto, y Roberto Salazar, no se diga el Ricky Barroso que fue un privilegiado directo de Peña Nieto al volverse millonario bajo su cobijo político, no hay que olvidar que fue directamente Peña quien lo señaló como candidato al senado en 2012 en primera fórmula.
El PRI y los priistas arribarán en este mes de marzo al 90 aniversario de su partido más divididos que nunca antes, más disminuidos que nunca antes y más desprestigiados que nunca antes. Si esa consulta a las bases no sale bien y es vista como más de lo mismo, ahora si serán borrados del mapa político-partidista en 2021. Ya veremos qué sucede, es mi opinión, al tiempo…
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