BURÓ POLÍTICO/ ¡El DESDÉN DE AMLO!
POR ARIEL VILCHIS
No creo que esta crisis de salud derivada del COVID-19 afecte solo a los fifís como lo aseguran las huestes López Obradoristas; ni creo que los empresarios en su afán de enriquecerse no quieran pagar impuestos y quieran condonaciones por parte del gobierno federal.
Tampoco creo que el gobierno haga lo correcto en desdeñar el llamado de los empresarios, pequeños y medianos comerciantes para encontrar algún mecanismo que les permita mantener sus negocios a flote, conservar empleos y sobre llevar la crisis por venir.
Lo que sí creo es que lo que está pasando en el mundo es real, MUY REAL y aquí en México el presidente LÓPEZ OBRADOR lo ha tomado muy a la ligera y ha sido rebasado por los gobiernos locales y una sociedad actuante.
Besos y abrazos, salir a comer o a pasear con la familia, quererse comer a los niños a besos son frases que el presidente de México utilizó en las últimas semanas. En un momento en que la nación requiere de un líder que le dé certeza y seguridad a su país -por supuesto que no con estampitas milagrosas-.
España e Italia son los ejemplos más claros de que minimizar la pandemia decretada por la OMS llevaríaal colapso de los sistemas de salud. Y aun así los seguidores de López Obrador insisten en hacer de la crisis de salud un asunto político de fifís o conservadores contra la 4T. Nada más alejado de la realidad, nada más mezquino que creer que todo lo que se dice es con el fin de desestabilizar al autollamado gobierno del cambio cuando la ausencia misma del presidente demuestra que se auto flagelan ante una realidad que ya los rebasó.
La muestra clara de lo anterior es que el mismo presidente se oculta en los momentos importantes, cuando hay que dar la cara a la nación, cuando hay que hablarle claro a los mexicanos. López Obrador prefiere que el costo de las decisiones del gobierno federal recaiga en sus subalternos, como fue el anuncio de la declaratoria de emergencia sanitaria nacional hecha por el secretario de relaciones exteriores Marcelo Ebrad.
El desdén de López Obrador es sin duda hacia todo aquello que no le represente un beneficio político, a todo aquello que le reste protagonismo, que lo aleje de su visión de salvador de una nación. El desdén del presidente por los temas que le quitan la agenda pública ha sido evidente (La inseguridad, la violencia contra las mujeres y ahora la contingencia de salud).
Sin duda el costo político por las decisiones que se tomen por la crisis sanitaria derivada de la contingencia del COVID-19 serán señaladas una vez que termine y se haga el recuento de los daños.
Sin duda también, nada volverá a ser igual para el mundo y por supuesto para México después de la contingencia que vivimos, ya de eso hablaremos en otra ocasión, es mi opinión, al tiempo…
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