BURÓ POLÍTICO/ ¡MORAL DISTRAÍDA!
POR ARIEL VILCHIS
Para algunos “la moral es el árbol que da moras” y tal pareciera que en Acción Nacional las moras no caen muy lejos del árbol pues el cacicazgo, la demagogia, el cinismo y la provocación se han enraizado en una cúpula panista que ya no distingue la realidad.
Por un lado, desde la dirigencia estatal, hacen llamados al gobierno federal a conducirse de manera distinta, a cambiar de políticas y hacer valer su autonomía. Exigen resultados concretos sin confrontaciones cuando la realidad es que se muerden la lengua con cada palabra pronunciada.
Pero si eso no es suficiente, su doble moral los hace conducir por el camino de las viejas prácticas del cacicazgo y la imposición al mover todo el aparato de partido en favor de uno de los aspirantes a la dirigencia estatal. ¿En dónde queda entonces lo dicho anteriormente, conducirse de manera distinta y autónoma, si sus prácticas son arcaicas y antidemocráticas para favorecer al aspirante Rigo Mares?
La doble moral de la cúpula panista les alcanza para dejar de lado los ideales de su partido en pos de un juego sucio de complicidades con tal de no soltar el hueso sin carne que representa el CDE.
Alejados de la verdadera militancia, la cúpula panista grita y exige al exterior democracia y juego limpio pero al interior hacen gala de malas maneras y despropósitos en su proceso interno para renovar la dirigencia estatal. No puede ser que mas de 2500 panistas tengan que soportar los mismos nombres una y otra vez para dirigir su partido, nombres que ya llevaron al fracaso el proyecto albiazul en el pasado.
“Ir a arreglar la sociedad cuando no arreglamos la casa, está difícil”, expresó en días pasados Jesús Méndez, militante panista y aspirante a la dirigencia estatal, en una clara alusión de que las cosas no se están haciendo bien, y es que ha trascendido que la cúpula panista hace alarde de prácticas antidemocráticas como amedrentar a la militancia, cooptar las firmas de los aspirantes o presionar a la militancia para favorecer a Rigo Mares. Todo lo anterior bajo la mirada extraviada de una dirigencia que exhibe su distraída moral.
En definitiva, mal y de malas en el blanquiazul, en un momento de su historia en el que deberían seriamente reflexionar sobre su futuro y cómo regresar a las bases, tanto de su militancia como de la ciudadanía.
Ya veremos qué sucede. Es mi opinión, al tiempo…