Los candidatos
Por: Salvador Castro Iglesias
Correo electrónico: salcasis@yahoo.com.mx
Y ahí van de nuevo rumbo a las próximas elecciones los “candidatos”, seres extraños que por lo general no se ven a menudo por las calles de nuestra ilustre Ciudad, si, esos personajes que de cuando en cuando (cada 3 o 6 años) se aparecen como venidos del más allá (o el más acá) y ahí andan por las calles y casas de La Paz tratando de convencer al respetable de sus buenas intenciones, de sus enormes deseos por servir a su pueblo y acabar con la corrupción, los malos manejos de los dineros públicos, los malos gobernantes y cosas de esas.
Ahora también se agregan a la cofradía de los candidatos seres que por lo general son personas comunes y corrientes, amigos o conocidos que vemos y saludamos de cuando en cuando y que se han dedicado a diversas actividades económicas, sociales, empresariales y que a partir de estos días serán mejor conocidos como “los independientes”.
Los independientes son seres humanos como usted o como yo, pero que hartos, cansados, aburridos y hastiados de no ser tomados en cuenta por los Partidos Políticos para ocupar cargos de elección popular decidieron mejor ser candidatos independientes.
No es tema de estas líneas hablar específicamente de nadie, de nadie es especial, solo de esa duda que me corroe el alma pensando y pensando que pasará, ¿llegarán los independientes a conseguir sus metas políticas?, ¿les cerrarán el paso los Partidos Políticos?, ¿los escuchará y apoyará el pueblo?.
Preguntas que definitivamente serán contestadas en las próximas elecciones que se nos vienen encima el año que viene y que no dejarán dudas sobre las preferencias de la gente que va y vota por quien se les de la gana.
Cada quien ya tiene a su candidato guardado en ese corazoncito que Dios les dio, que si es rojo, azul, amarillo, moreno o como sea, ya está ahí, esperando solo el día de las elecciones que en honor a la verdad espero esté tupida y el ausentismo se ausente.
Pero hoy en particular escribo sobre los independientes, escribo porque a pesar del COVID, la crisis y todo lo malo que pueda estarnos pasando, ellos se la van a rifar, solitos con su dinerito, sus amigochos y su buena voluntad para enfrentar a los grandes, a los gigantes de los dineros, del poder y del costumbrismo.
México está cambiando, de Guatemala a Guatepeor, con mil inconformidades no resueltas para con el pueblo, ese que solo se ve y se busca afanosamente en las campañas políticas, ese que aguanta vara y no se raja, solo se dobla bajo el peso de sus miserias y que tal vez, solo tal vez ahora si decida retomar el rumbo y buscar con su voto la elección de mejores servidores de la Nación, mejores Mexicanos que si piensen en ellos y no en los presupuestos, ni los lujos y dádivas que a veces trae el poder y les cambia hasta la forma de caminar, hablar y saludar.
Escuchemos a todos por igual, a candidatos con partido y sin partido, del color que sean, solo escuchemos lo que ellos tienen que decirnos y sobre todo, veámoslos a los ojos, de frente y sin temor, muchos prometerán las mieles y no las hieles, otros nos dirán aquello que queremos escuchar y los pocos solo se presentarán sabiendo que hasta ese día han dado lo poco o lo mucho por su gente, por su pueblo, han sido ciudadanos honorables, trabajadores y honestos; cada quién dará lo que dice que tiene y en uno estará el creerles o nó.
No cometamos una vez más el error de creer que ahora sí, los candidatos reciclados cumplirán su palabra, que ahora sí serán excelentes servidores públicos y cambiarán el estado de las cosas. Votemos cuando llegue el momento por hombres y mujeres leales a su gente, a su pueblo y a su país. Ya no más Diputados(as) de cuarta que denigren el servicio público en nuestro Congreso Local, votemos por candidatos con nivel, con educación, con valores y que ninguna ola nos vuelva a llevar a tomar malas decisiones. Es hora de unirnos todos y hacer frente a quienes con piel de oveja vengan a pedir ese voto que puede bien cambiar el orden de las cosas.
Nos leemos más adelante …