Los perfectos críticos que critican
Por: Salvador Castro Iglesias
Correo electrónico: salcasis@yahoo.com.mx
Ahí viene de nuevo otro carnaval, la gran fiesta de la carne y el desenfreno ¡¡Si señorrrr!!. Y los Sudcalifornianos nos preparamos como cada año a ir a disfrutar de tal festividad bien bañaditos y peinaditos y algunos hasta con su disfraz de mascarita.
Este año 2020 el Ayuntamiento de La Paz nos presenta un cartelera que en lo personal no me desagrada, un cómico de medio pelo pero eso sí, divertido que es lo que al final de cuentas cuenta; Margarita la diosa de la cumbia que ya vino en otras ocasiones a esta hermosa ciudad y que aún sigue levantando tremendo pachangon para aquellos que gusten de las cumbias moviditas, Rocío Banquels, Dulce y Manuela Torres que en mis tiempos mozos me hacían suspirar de tanto romance que soltaban en cada canción. También viene Lupillo Rivera, la banda el Mexicano y Alta consigna, que aunque no son de mis preferencias harán del deleite de muchos asistentes que gustan del género banda y ranchero.
En fin amigos(as), mucha fiesta que nos espera en este carnaval 2020 para que al menos por unos días se nos olvide un poco el tal AMLO, sus cambios sin ton ni son, las trácalas al erario público de los de antes y de los de ahora y todas las penurias que nos van llevando de la mano hacia el más allá o el más acá.
Esta fiesta de desenfreno es una gran oportunidad para salir al malecón Paceño, disfrutar de los puestos juegos mecánicos, de los vendedores de cobijas, de nieves, comida Mexicana, bebidas de a montón (alcohólicas o no), dulces de azúcar y tantas y tantas variantes de nuestras comidas que tanto gustan a todos.
Si señor, el carnaval es el mejor distractor para que los sufridos Mexicanos tengamos un breve respiro al menos por unos días, días en que tratamos de no pensar en el pago de la renta, las deudas que nos agobian, el agua potable que casi no llega para subirla al tinaco, los baches de las calles que dejan las suspensiones de los autos como ponteduros, e infinidad de problemas que traen aparejados estos tiempos que vivimos es nuestra ciudad.
Claro, nunca faltan los clásicos amarguetas que odian los carnavales y que se quejan de todo y de nada, que si la tal Margarita ya vino muchas veces, que si mejor hubieran traído otros artistas, que si dejan un cochinero, que si la comida estará carísima y una gran cantidad de quejas tratando de quitarle a uno esa ganas de ir a relajarse, reírse, disfrutar de los carros alegóricos o de los shows que se presenten.
Reconozco que yo no soy muy de ir a andar gastando suela al carnaval, me engento y me siento apachurrado por tanta gente que anda por ahí paseando, pero por mi trabajo voy, tomo imágenes y a veces grabo completito alguno de los conciertos que pudiera agradar a aquellos que no asisten por mil razones y porque soy apasionado de mi trabajo.
Si bien algunos de los artistas que vienen no son del agrado de muchos y que además se presentan ya muy avanzada la noche, ello no quiere decir que su trabajo sea malo, al contrario, siempre que vienen a La Paz, los artistas dan lo mejor de si y se van a sus tierras muy contentos de habernos conocido y de disfrutar del cariño de la gente que los recibe siempre con los brazos abiertos.
Pero como decía en líneas arriba, mucha gente no entiende el espíritu del carnaval, por lo general son aquellos expertos en todo y en nada cuya función principal en sus vidas es la de andar critique y critique todo, nada les parece, nada les gusta, pero son buenos para la criticada, ni más ni menos.
Independientemente de si es el Ayuntamiento de La Paz el que organiza el carnaval o el comité del mismo, la labor que se requiere y los recursos que se aplican en este evento son agobiantes y muy pocos agradecemos a los organizadores por llevarlo a cabo, puras críticas comodinas como si fuéramos expertos en tales lides, pero muy poco se les reconoce su labor.
En fin amigos, disfrutemos o dejemos disfrutar a los Paceños su carnaval, su fiesta o pachanga anual y pongamos nuestra parte para vivir en paz en esta Paz que es nuestra Paz.
Nos leemos más adelante …