Los Ubers
Por: Salvador Castro Iglesias
Correo electrónico: salcasis@yahoo.com.mx
Esta semana que está por concluír, se registraron hechos que definitivamente no aporta nada a la civilidad allá en Los Cabos. Los taxistas decidieron detener a un vehículo de los llamados Ubers y bajaron sin miramiento alguno al usuario de ese transporte.
Este hecho es una réplica de lo que ha venido sucediendo en algunas ciudades de este país, llevadas a cabo por los gremios de taxistas, que en franca intolerancia, deciden afrontar la competencia el estilo de ese México bravo que muchos quisiéramos olvidar y que tristemente no ha dejado de existir.
Así nomás porque aquí mis chicharrones truenan, los gremios de taxistas, azuzados por los propietarios de las placas de taxis, se van a las manos en contra los Ubers alegando competencia desleal por las bajas tarifas que éstos cobran a los usuarios.
Si tomamos en cuenta que la mayoría de los taxistas (al menos aquí en el Estado), cuentan con tarifas abusivas, autos viejos, maltrato al usuario y demás, el cliente obviamente decide mejor usar el servicio de Uber, que tienen un servicio de excelencia.
Por otra parte las autoridades del Estado, comentan en voz del Secretario General que la Ley de transporte no contempla ese tipo de servicio y que por lo tanto no puede intervenir ni mucho menos prohibir a Uber prestar el servicio, máxime que éste es de personas Mexicanas, registrados ante Hacienda, que pagan impuestos y que cumplen con los requisitos para prestar ese servicio, cosa que los taxistas no terminan de comprender.
No se puede seguir actuando como en los viejos tiempos, en los que la competencia se eliminaba a punta de pistola, golpes, agresiones o plantones como las que acostumbran llevar a cabo los taxistas, que en un tiempo fueron verdaderas mafias que aportaban votos a los gobiernos del PRI.
El problema allá en Los Cabos es que tales taxistas exigen al nuevo Gobierno Municipal que retire de circulación a los Ubers alegando (como dije anteriormente) competencia desleal, cuando ellos mismos han abusado de los usuarios cobrando tarifas por sus pistolas y violando muchas veces los acuerdos de presentar a la vista del cliente, las tarifas autorizadas por las autoridades.
También cabe resaltar que cada año se renegocían las tarifas ante las autoridades y siempre los taxistas se comprometen a mejorar el servicio, actualizar sus unidades, capacitar a los conductores, cosa que nunca sucede.
En fín, amigos, esperemos que ahora sí, la Autoridad meta en cintura a los taxistas y permita que el servicio de Uber siga prestando sus servicios que definitivamente son de excelencia y que los taxistas de una buena vez, enfrenten a la competencia con calidad, buenas tarifas, servicio de primera y conductores amables y bien capacitados en la prestación del servicio.
Nos leemos más adelante…