Otra vez las minas
Por: Salvador Castro Iglesias
Correo electrónico: salcasis@yahoo.com.mx
Y dale de nueva cuenta con la minería en Baja California Sur, ahí están otra vez los empresarios que quieren a toda costa re abrir o abrir nuevas minas para la extracción de oro y otro metales preciosos, a pesar del repudio colectivo hacia ese tipo de negocios que solo buscan el beneficio de unos pocos y no de la comunidad.
Dese hace ya más de 100 años en la entidad, se utilizó la minería en el Estado, con ese fin y una vez más se pretende volver a hacerlo, a pesar de que puedan ser altamente contaminantes para el medio ambiente y dejar a su paso elementos muy tóxicos como cianuro, el mercurio, el plomo y otros que de no manejarse con responsabilidad podría ser absorbidos por la tierra y llegar a los acuíferos que surte de agua a los diferentes pueblos y ciudad de estas tierras.
Se ha demostrado en otros Estados de nuestro País, que la minería deja desvastación y graves problemas a la salud pública y que además, tardan mucho tiempo en ser corregidos.
La forma de contener dichos elementos tóxicos por las empresas que los utilizan para extraer oro se llaman presas de jales y es ahí en donde se depositan pero también sabemos que ya han ocurrido derrames por diversas razones y que no hay una forma realmente segura para su control.
Baja California Sur se ha ido convirtiendo en una excelente opción para el turismo de aventura por sus hermosas zonas montañosas y una de ellas es la Sierra la Laguna que queda a pocos quilómetros de la Capital del Estado y que deja una derrama importante para quienes promueven dicho deporte.
Sierra la Laguna es patrimonio de los Sudcalifornianos y es importante preservarla como está porque ella es una gran reserva de agua.
Agua que es necesaria para la vida humana, agua que este sediento estado semi desértico no tiene. Agua para la agricultura y ganadería que de no cuidarla será utilizada para la minería y no para lo anterior.
Es urgente por lo tanto, que nuestros Diputados y Senadores impulsen una Ley que contemple la no aprobación de ese tipo de minería llamada tóxica y que les dé certidumbre jurídica a los pobladores del Estado para evitar que se aprueben en el futuro estos negocios.
Lo más importante y que debemos señalar, es que los supuestos beneficios de la minería extractiva de metales preciosos solo beneficia a muy pocos habitantes y que es más la destrucción por su uso.
Afortunadamente, el cambio de uso de suelo le compete exclusivamente a los Ayuntamientos y ahí es donde se puede poner freno, siempre y cuando los(las) Regidores el Síndico(a) y el(la)Alcalde(esa) no lo aprueben como ya se intentó en la Administración pasada a cargo de la Alcaldesa Esthela Ponce Beltrán.
Debemos formar un frente común para evitar que se instales minería tóxicas en el Estado, primero por lo dañino a la salud pública que ello representa, segundo por los escasos beneficios a la población en cuestión de empleos y derrama económica y tercero por la devastación en las áreas que se piensan explotar.
Yo invito a todos los Ciudadanos Sudcalifornianos a no permitir y vigilar muy de cerca primero a que se presente y se autorice una nueva Ley de minería en Baja California Sur que contemple la no utilización de elementos químicos que dañen a la población y a sus recursos naturales.
Nos leemos más adelante…