En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el senado de la República aprobó por unanimidad diversas modificaciones a cinco leyes para sancionar la violencia “política” contra las mujeres.
En tal sentido, el Senador Barroso se congratuló por participar a una generación de legisladores que sigue abriendo brecha para el acceso libre y pleno de las mujeres en el ámbito político: “Es muy gratificante pertenecer a esa generación que sigue abriendo caminos para el acceso a las mujeres a ocupar cargos relevantes en el ámbito político. Si bien las conquistas históricas que han precedido estos logros han transformado de manera importante la realidad de las mujeres en México y en el mundo, poder participar en la construcción de acuerdos que transforman la participación de las mujeres en política, es un honor y compromiso supremo; porque la verdadera igualdad debe reflejarse en la presencia de la mujer en todos los espacios de toma de decisiones”.
El paquete de reformas incluye modificaciones a las leyes generales de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, de Instituciones y Procedimientos Electorales, de Partidos Políticos, en Materia de Delitos Electorales, y del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral.
Barroso Agramont añadió que es imprescindible promover la capacitación y formación de liderazgos políticos de mujeres, acompañados de mecanismos que permitan garantizar la libre participación de las mismas, respetando en todo momento los derechos constitucionales y procurando que se cumpla al pie de la letra la ley sin dejar espacio a artimañas de algunos funcionarios en perjuicio de una mujer por cuestiones ajenas a la norma.
El senador sudcaliforniano afirmó que si bien la ley es un instrumento clave en la conquista de la igualdad, el reto fundamental aún se encuentra en el seno familiar: “Nos vamos muy contentos de esta sesión que da paso a cambios históricos en beneficio de las mujeres, contentos de ver concretados los sueños y legítimos reclamos de todas las mujeres que a lo largo de la historia han luchado valientemente por defender y conquistar la plenitud de sus derechos.
Aún queda un largo camino, nuestro trabajo es adecuar las leyes, pero el verdadero reto aún se encuentra en cada uno de los hogares de este país, donde debemos formar mujeres fuertes, participativas y plenas, y educar a nuestros hijos a ser hombres respetuosos, incluyentes y solidarios” concluyó.