Esta tarde el candidato del Partido Revolucionario Institucional a la gubernatura, Ricardo Barroso Agramont, lanzará una primera señal de reposicionamiento político, pero sobre todo, de ser un hombre joven que escucha y sabe recurrir a la experiencia de cuadros políticos probados en el ejercicio del poder.
Y prueba de ello lo será el ungimiento de Héctor Edmundo Salgado Cota como nuevo presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, quien recibirá el aval del Consejo Político Estatal del PRI.
Lo cierto es que Salgado Cota es un cuadro político experimentado, ha trabajado con seis gobernadores como servidor público, también fue presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado. No es un improvisado en el quehacer político.
Dicha maniobra refleja o dibuja a un candidato a la gubernatura que sabe apuntalarse bien con hombres de confianza, experimentados, sin problemas de identidad generacional, sencillos, que no los marea el poder o los vuelve soberbios, Héctor Edmundo Salgado Cota es un cuadro político acuñado por años en el servicio público.
Tendrá que trabajar al interior del PRI para lograr la unidad que no ha podido Jorge Schiaffino Isunza en su calidad de delegado del Comité Ejecutivo Nacional. El mensaje de Ricardo Barroso Agramont es demasiado claro: asume el control político del PRI, va dispuesto a la conciliación y reconciliación del priísmo.
Salgado Cota conoce al revés y al derecho a todos los actores políticos, sabe como acercarse a ellos y es buen conciliador. Barroso Agramont demuestra así, que es un cuadro político capaz de escuchar y de hacerse allegar de figuras con trayectoria suficiente para sacar adelante una campaña política y, si logra la victoria, ejercer el poder sin riesgo de cometer errores o torpezas con alto costo político.
Y obvio que el nuevo dirigente del PRI también está consciente del riesgo que se enfrenta con candidatos poco probados e improvisados y faltos de sencillez y madurez política. Tendrá que aplicarse con inteligencia para impulsar al candidato a la alcaldía de La Paz, Axxel Sotelo Espinoza de Los Monteros, quien adolece del afecto social y ha demostrado escasa rentabilidad legislativa en su desempeño como diputado local.
También, bajo esa misma circunstancia se encuentra la regidora Ana Luisa Yuen Santa Ana, pero en peores condiciones quizás, porque además debe de cargar con los desafectos que generó Axxel Sotelo en el segundo distrito local electoral.
Bajo esas condiciones también de riesgo, se ubica Mateo Casillas Ibarra dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, pues en el cuarto distrito por el cual contenderá, tendrá que medir fuerzas ante Víctor Manuel Guluarte Castro del Partido del Sol Azteca, quien francamente se lo llevaría de calle, al igual que al candidato del Partido Acción Nacional, Marcos Almendariz Puppo.
Eso será parte del reto que tendrá que afrontar Héctor Edmundo Salgado Cota. Es un hombre experimentado, algo hará al respecto.
A granel…
Francisco Monroy Sánchez, desde el viernes anterior alcalde de La Paz. Es un hombre bien intencionado, conoce el manejo político y sabe administrar, que es lo más importante. Hará un buen papel, cuenta con el respaldo de dos experimentados servidores públicos: Marco Antonio Núñez Rosas en la Secretaría General, y Roberto García Formenti en la Oficialía Mayor…Carlos Rochín, hombre de todas las confianzas de Carlos Mendoza Davis, en la segunda posición de la lista de diputaciones plurinominales por el Partido Acción Nacional…Nuestro correo: eliseo.zuloaga@hotmail.com