Finalmente Mateo Casillas Ibarra fue deshabilitado como Secretario General de la Sección III del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, toda vez que en su efímero retorno a la sede sindical provocó el rechazo del magisterio sudcaliforniano.
Y la misma suerte corrió Javier Alvarez Ramos, exsecretario de educación pública en Chiapas, cuestionado por malversación de fondos en la dependencia educativa.
Casillas Ibarra hizo maniobras nada agradables para la clase magisterial en Baja California Sur. Y fue derrotado en las elecciones locales recientes como candidato del PRI-PVEM-PANAL a diputado local en el IV distrito electoral, así como tampoco logró convertirse en diputado plurinominal.
A su regreso apenas la semana anterior a la dirigencia del SNTE, Casillas Ibarra recibió fuertes críticas que, inclusive, le fueron “pintadas” algunas bardas de la sede sindical alusivas a su retorno donde le hacían ver que no era del todo aceptado.
Durante los últimos meses de su mandato junto con Erick Lara Martínez, habían convertido al SNTE en un bunker de guerra contra el Gobierno del Estado que encabeza Marcos Covarrubias Villaseñor, a grado tal de paralizar labores en las escuelas mientras se desarrollaban las campañas políticas con el objeto de desprestigiar e inculpar al gobierno panista del problema con fines electorales para favorecer a los candidatos del Partido Revolucionario Institucional en coalición con el Partido Verde Ecologista de México y el Partido Nueva Alianza.
Ya con un alto grado de desprestigio en su contra, el líder nacional del SNTE Juan Díaz de la Torre decide separar a Mateo Casillas Ibarra enviando en su lugar a Francisco González Mena, como Delegado Especial del CEN del SNTE, quien será el responsable de iniciar los trabajos de las negociaciones contractuales con el gobierno del estado, además de preparar el relevo en la dirigencia sindical para marzo del próximo año.
Mientras tanto, a fin de sacarlo del juego sucesorio y para evitar se continúe el desprestigio en el cual ha sumido a la Sección III del SNTE, Juan Díaz de la Torre decidió enviar a Mateo Casillas Ibarra a Baja California como Delegado Especial con sede en Tijuana.
Derrotado y vapuleado, Casillas Ibarra estará trabajando algún tiempo en el Estado Norte, practicamente exiliado de Baja California Sur, pues no se le permitió concluir su mandato sindical.
A granel…
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