ECO PENINSULAR
ALFREDO GONZÀLEZ GONZÀLEZ
Y Dios dijo: hágase la luz.
Cada año parece sobreponerse la necedad y el crimen colectivo. Por estas fechas, damos entre burbujas de promesas, de pactos firmados por la tinta del diablo y la sangre de los inocentes.
Es la estación más hermosa del año. Todo parece sonreír, las personas se vuelven afables y algunos con pequeños esfuerzos tratan de endulzar el día más grande marcado en la humanidad, aunque quienes ganan son los mercaderes del templo.
Es el día destinado al nacimiento de Dios. La humildad la expresó con unas sandalias y una túnica porque estaba seguro que veníamos a los mundos desnudos y desnudos nos marchamos, nada ni nadie puede marcar el destino de los hombres solamente el milagro.
La expresión de su natalicio es el primer mensaje que endulza el rabí de Galilea, la entrega a la humanidad: nacer en un pesebre y en un establo. El calor lo recibió de los animales y no de joyas llenas de lodo y armiño.
Cuando en la faz de la tierra muere un niño cada 3 minutos por inanición y falta de vacunas, se preparan los soberbios para establecer sus hegemonías. Cuando también miles de migrantes dejan su terruño arriesgando sus vidas (entre ellos niños) debido a los caprichos de los que viven insistiendo en apoderarse del petróleo, uranio, litio, etc., el diablo hace presencia.
Cientos de millones de dólares se gastan en proyectos bélicos en lugar de sustituirse por proyectos que produzcan vacunas, en abrir centros culturales, en enseñar a que el hombre es hermano del hombre y no su verdugo.
La mayor desfachatez, la leyenda de su majestad, en “Dios confiamos”. ¿Cómo confiar en quiénes el dominio lo utilizan como en toda dictadura a someter? ¿Cómo confiar en quienes se creen que son los llamados a salvar el mundocuando dirigen la democracia desde escritorios y botones electrónicos? No pueden ser herederos de tal responsabilidad.
No dejaba de tener razón el hombre de la rosa blanca cuando hablaba de una revolución mundial, aunque tampoco sería bueno. Muchos escritores y demás intelectuales hacen sus mejores esfuerzos por llegar a la conciencia y otros deciden por millones de seres. No se puede negar, pero es una paradoja que haya verdugos que te desean Feliz Navidad plantándote el puñal de los genocidios. Una realidad que lacera es la impotencia para poner en paz a cada asesino ….
En ese momento en que nos encontremos a Dios, existe un instante de aquellos que piensan que ojalá llegue el día en que todos lleguemos a ser hermanos.
Hay quienes se preparan desde ahora y ojalá México sea de los primeros países que den un ejemplo de que el dinero no se vaya en ataúdes.
Pronto será Navidad, deseamos lo mejor a todos: felicidad y que finalmente el cielo se limpie y no pensemos cómo partirle el alma al hermano.
Que esta Navidad sea el principio de nuevas certezas, de esperanzas firmes y de entendimiento.
Frase del día:
“NO LLOREN POR MI, LLOREN POR SUS HIJOS” (Jesús de Nazaret)
Fe de erratas. Amable lector: en el artículo publicado el día 5 de diciembre nos quisimos referir a Jesús Sobarzo, mulegino distinguido, ofrecemos nuestras disculpas.