Con ráfagas de armas de grueso calibre (AK-47 “cuerno de chivo”) fue ejecutado Claudio Escarrega en un taller mecánico en la colonia El Arenal en Cabo San Lucas, y donde resultaron heridas otras dos personas que lo acompañaban, quienes fueron trasladadas e ingresadas al hospital general en esa ciudad. Con este asesinato se eleva el número de ejecutados a 75 en los últimos meses en sudcalifornia.
El occiso quien contaba con 59 años, originario de Guasave, Sinaloa, murió por anemia aguda secundaria a herida por proyectil de arma de fuego penetrante en tórax y abdomen, según dictamen emitido por el Servicio Médico Forense -SEMEFO-.
Se añade que uno de los heridos en estos hechos fue identificado como Cristian Márquez Núñez, de 33 años, originario de Cabo San Lucas, de oficio taxista, mismo que a su ingreso al hospital general de Cabo San Lucas, fue certificado con fractura de maxilar derecho producida por disparo de arma de fuego, lesiones que por su naturaleza tardan en sanar más de 15 días y sí ponen en peligro la vida. Trascendió que posteriormente fue trasladado a esta capital para su mejor atención médica.
Y el otro lesionado fue identificado como Daniel Cruz Cruz, de 22 años, originario del estado de Oaxaca, de ocupación herrero, y quien fue dictaminado en el referido hospital, con herida por disparo de arma de fuego en cara posterior de la pierna derecha, y con orificio de salida en glúteo.
Informes señalan que fue en el transcurso de las 10:00 horas aproximadamente del día 5 del presente mes, cuando personal de la comandancia contra homicidios de la Policía Ministerial del Estado en Cabo San Lucas, recibiera reporte sobre disparos de arma de fuego en un taller mecánico en las calles Ildefonso Green y Ejido en la colonia El Arenal en esa ciudad, y con saldo de una persona muerta y dos más lesionadas.
Posteriormente en el lugar la trilogía ministerial encabezada por el Agente del Ministerio Público Especializado en Homicidios Dolosos Zona Sur, procedió al aseguramiento y recolección de 17 casquillos percutidos calibre 7.62×39 (AK-47 “cuerno de chivo”), y los cuales fueron trasladados a los laboratorios de la PGJE para ser analizados a través del sistema IBIS de identificación balística.
Finalmente, por estos hechos se inicio la averiguación previa correspondiente, y en coordinación con elementos de la Policía Ministerial del Estado y peritos continúan con las investigaciones hasta su total determinación.