- La existencia de los ladrones.
- Desproporcionados los aumentos con el consumo.
- 24 de febrero día de la bandera.
- El coronel no tiene quien le escriba.
Alfredo González González.
Causa y efecto, estímulo y reacción, también se aplican a los problemas sociales. En forma sencilla y directa nos referimos al delito de robo en especial a joyas y a automóviles. La reflexión la detonó el robo que sufrió mi amigo y vecino maestro Miguel Ángel Norzagaray a plena luz del día. La alarma no previno. El otro, el de las joyas también tiene un destino. Si el vehículo no aparece en un tiempo perentorio, debe buscarse piezas identificables en lugares llamados “segundas” y los investigadores pudieran encontrar la punta de la madeja. En cuanto a las joyas, la llamadas casas de empeño deben solicitar al pignorante la factura o en caso contrario la credencial de elector para tomar sus datos. Conclusión: el robo seguirá existiendo mientras existan compradores de chueco.
Por otro lado se ha dejado sentir en los ámbitos nacionales los efectos de la inflación, esto es grave porque las repercusiones serán de índole social. Los aumentos salariales no son proporcionales a la escalada de precios. Claro que debemos ser cautos en nuestros gastos pero la voracidad de algunos comerciantes no tiene límite. Si los consumidores hacemos ese esfuerzo, los expendedores de alimentos básicos deben de hacer conciencia en un momento que el país no estaba en las mejores condiciones. Me dijo un pensionado: “Nada más vengo a cobrar y me sobrecoge el pánico porque cuando llego a mi casa con dos bolas, ya no llevo dinero”.
Hablando de algo que se pudiera correlacionar directamente con lo anterior, hace tiempo tuve en mis manos uno de los libros de García Márquez. Lectura ligera que nos habla de una persona que a diario va a las oficinas de correos de la comunidad, esperando la llegada de un documento que a juicio de él, es el reconocimiento a sus méritos y desde luego obtener una pensión decorosa. Se le van agotando las existencias y su desesperación crecía, un día y otro también, escuchaba la voz del empleado postal: “Tampoco hoy tiene carta”.
En estas condiciones la mujer le preguntó que sí que iban a comer y volteando al rostro vio un gallo: ¡Échalo a la olla! Entonces la compañera le volvió a preguntar: ¿y mañana que comeremos? El ex luchador social repuso: ¡Mierda!
En otro orden de cosas el día 24 de febrero está dedicado al lábaro patrio. Tiene como antecedentes los símbolos que llevaban los guerreros mexicas. Durante el virreinato todos los días se llevaba a cabo un acto que le llamaban “el paseo del pendón”. Cuando la Independencia, el padre Hidalgo tomó el estandarte de la Virgen de Guadalupe del Santuario de Atotonilco. Cuando la etapa de la organización, Morelos presenta el símbolo de frente posada un puente con cuadros alternados y en los arcos las iniciales son V.V.M. el águila aparece de frente entre la época republicana, hasta llegar a la que conocemos actualmente. También el batallón de San Blas tenía los colores en forma diagonal y el verde estaba invertido por el rojo. La bandera es la expresión de la patria, vocablo que significa la tierra de nuestros padres.
El pensamiento de hoy lo tomamos del libro de Job: ¿Me harías quedar mal para que tú quedes bien?