La metodología de la presión: la huelga de hambre.
Por: Alfredo González González
Desde hace algún tiempo se preparan para socavar al poder judicial, sabiendo que el Lic. Daniel Gallo vino a dar una nueva imagen a la institución después de las pillerías del narcisato quien no solamente era el titular del ejecutivo de su tiempo sino también que definía quien era culpable o inocente. Debo aclarar que no conozco personalmente al sr. Gallo pero sé que en el sexenio pasado en algunas ocasiones acompaño al gobernante en turno a platicar con los familiares de quienes están privados de su libertad para informarles de su estado jurídico. Llego a ir hasta los puntos remotos de la pacifico norte y eso impedía que los familiares ya mencionados hicieran gastos que podían evitar.
Recordamos que un día nos tocó hablar a nombre de la sociedad civil en un aniversario de la transformación de territorio a estado. Eran los tiempos que por los calzones de don narciso y la complicidad del entonces poder legislativo los magistrados podía ser intocables y retirarse cuando mejor se les acomodara la gana. Me dirigí a los magistrados en aquella época paras decirles que estaban bloqueando a los estudiantes de derecho y que eso tenía que tener una rotación y recuerdo también que le dije a los señores del pleno del congreso que ahí se iba a legislar a un pueblo, no únicamente por un partido político que por cierto ya convertido como un carrusel y finalmente se dieron las cosas. A donde tengo entendido Daniel Gallo está en el tiempo marcado para dejar ese puesto pero no a caprichos ni amenazas de huelgas de hambre para presionar y provocar la alteración hacia el resto de los poderes.
Hay un mandamiento jurídico hasta donde tengo entendido que marca el final del ejercicio de cada magistrado.
Pero aquí el problema es ir más al fondo. Si he dicho que en otras ocasiones que políticamente es más peligroso Cota Montaño debe ser un cumplido porque sus movimientos son imperceptibles pero en el caso de su primo impulsado por el hombre de la misión es peligroso porque independientemente de ser predecible lo que aspiraba a un conflicto entre el congreso y el ayuntamiento cabeño al solicitar posiciones ostensiblemente visibles para la sucesión en los sistemas.
Es lógico, es humano, es normal que como en el ejercito el soldado raso, quiera ser cabo y el cabo quiere ser sargento, el sargento subteniente y así pero eso es a base de esfuerzo y trabajo, no con los sellos de apellidos que tienen hasta la madre a nuestra gente y esta escaramuza aceptó con serenidad los puntapiés que le dieron a Manuel Cota Cárdenas los propios, se fue al estado norte donde la señora gobernadora lo nombra representante del vecino estado ante los asuntos en el centro de la república, lo que le da la oportunidad de prepararse y sobretodo saber esperar. Dicho esto independientemente de las nuevas corrientes que surjan, inteligencia, capacidad y se dejen ya de andarse asustando con el petate del muerto.