Caminante se hace camino al andar.
Ex gobernantes referentes a nuestra entidad que permanecían en el gobierno a capricho y los cojones del presidente en turno, lo sufrimos durante mucho tiempo. Por eso algunos después dijeron que los sudcalifornianos quisieron uno de la región. Nada más justo que universal que desear la autonomía a través de un regionalismo sano que es muy diferente que un nativismo chocante y xenófobo.
El primero abre los brazos fraternales a quienes vienen a unir sus esfuerzos, los segundos para desgracia nuestra nos comunicaron dos sujetos nacidos precisamente en la tierra agreste de nuestro rancho. Nombres, todos los conocemos. El regionalista sabe que no tiene patente de corzo para determinar quién entra o sale de estas tierras. Y abre generosamente la puerta para quien venga a labrar la tierra, a sumarse a los pescadores y agricultores, a las empresas y a las reglas que imponen las costumbres y nosotros retroalimentamos con las de ellos.
Por ello era importante que a partir de 1920 este pueblo tomara la rienda a través de un proceso limpio, democrático, el plebiscito a través del voto universal. Estábamos hasta las cejas de señores de botas y fusta que llegando al extremo uno de ellos llego a traer su bolero particular y uno que trajo mariachi, pues ya no se digan en los puestos administrativos. Hubo otros como Francisco J. Mujica cuando el FUS del 45 declaro que iba a renunciar al puesto porque los sudcalifornianos tenían la razón y que renunciaría como lo hizo el presidente Ávila Camacho un general que se recuerda con mucho cariño.
Un estadista de ala izquierda dijo: “la meta final de la política es la felicidad de la colectividad” y si la democracia es un hecho programas y acciones deberán favorecer a tirios y troyanos, verdes o colorados porque solamente así se explica el estado de derecho y respeto a las minorías.
El hombre peninsular se engarruña a la tierra por el que viene en buena misión, en las raíces, es así como tomó forma demográfica, encontramos apellidos como Riecke, Davis, Collins, Taylor, Ritchie, y por ahí nos encontramos con un Kennedy, el sendero de la política es celoso y los gobernantes deben estar preparados para los imponderables: en 1954 la compañía del boleo dio por concluido el contrato en Santa Rosalía. Desmantelando lo básico para la supervivencia de un pueblo.
La primera opción de Olachea fue enviar camiones con alimentos mientras se llegaba a un acuerdo con la federación. De esta forma un pueblo y gobierno sellaron en la conciencia de los cachanias estaban orgullosos de estar en una comunidad que se negó a morir. Al Lic. Mendoza Aramburo le toco el ciclón Lisa por razones de una falta de tecnología no se pudieron prever algunas cosas, sin embargo estando en el vecino estado que sería el primero de octubre del 76 viajó con la comitiva a La Paz para hacerse cargo del problema, nacen dos colonias y le reconstruyeron sus casas y la desgracia fue una dura experiencia. Hoy la entidad tiene un problema de carácter psicológico por la pandemia pero también se tomó la decisión de revacunar e ir por etapas salvaguardando vidas aunque de veras y lo digo sin cola alguna, no sabemos cómo va a ser la explicación de las 600 mil vidas.
Mendoza Davis a fines de Diciembre del 2019 dio la alerta sin embargo y esto será tema de otro despacho no le dieron la prioridad que tenía. Por otro lado Castro Cosío retornó al municipio de Mulege y precisamente las partes más recónditas que son comunidades de la pacifico norte, el horizonte se ve más luminoso para los de cachania, nada mal, señor, nada mal.
Al ir concluyendo el presente escrito por esos fenómenos de la mente me traslade a un rancho donde un joven se encontraba con sus familiares alrededor de una lumbrada escuchando a los rancheros y diversas anécdotas. Se levantóuna figura alta, grande, era el patriarca, tata Valente González García, se oyó la voz firme que dijo: ¡Águila pues!Andando y miando para no hacer surcos.