- Ecos del Congreso local.
- Un análisis a menos de 24 horas.
- Los no nacidos en México y lo defendieron.
- La expresión de Hidalgo: El horizonte de libertad.
Alfredo González González.
El martes anterior el legislador Camilo Torres, al abordar la tribuna refirió el artículo constitucional, creo el 4to que señala la equidad de género. Esta paridad, agregó, se advierte en el Pleno del Poder Legislativo cuando lo componen 11 hombres y 10 mujeres. Seguidamente Amadeo Murillo Aguilar, se refirió al éxodo de los habitantes de Santa Rosalía cuando El Boleo determinó cesar la explotación del cobre y el manganeso. Efectivamente, fue en el año de 1954 cuando cimbró el drama a nuestros hermanos cachanías. Los buitres a lo tradicional explotaron hasta el cansancio las vetas y los abandonaron dejando cementerios y cadáveres con silicosis y tuberculosis. Pero no se rajaron. Amadeo habló sobre el conflicto, nada más que causa extrañeza que no se dirija a la autoridad municipal que dejó operar al nuevo Boleo sin el permiso correspondiente y además con las inercias de la Semarnat en la entidad. Si Santillán Meza, según se dicen los corrillos, recibió la tajada o su antecesor algo debe proceder lo mismo que para los representantes de los intereses del Gobierno de la República, cada vez que la explotación se refiere al cobalto, cobre y ácido sulfúrico.
En otro orden de cosas nos llevó la atención un análisis a menos de 24 horas de haber rendido protesta Mendoza Davis. No negamos la seriedad y capacidad de los expositores de quienes respetamos algunos puntos de vista, aunque otros no los compartamos, y, no los compartimos porque el juicio a priori no determina los resultados de seis años de administración y para que se pueda hilvanar la acción interinstitucional debe estar el equipo completo. Sobre el mensaje de Carlos Mendoza representa una audacia determinarlo por una dama “como demagógico”. No se puede hablar de engaños populares a 22 horas de iniciada una gestión. Repito, se trata de gente seria, pero, es un poco aventurado porque no se puede prejuzgar algo que apenas empieza a mover sus engranajes. Zarco Mateos, arquetipo del periodismo de esta Nación, decía que: se deben combatir los hierros pero también reconocer los aciertos. Ni la crítica sistemática o protagónica o la lisonja desmedida. A nuestro entender ahí es donde radica lo fiel de la balanza pero lo adverso al hombre público debe ser en tiempo y forma lo que le da validez a su justa dimensión. Lo aceptable o la sacudida, de lo contrario, se puede entrar al terreno de los intereses de grupo o el sectarismo.
Por otro lado hay casos interesantes acaecidos durante la Guerra de Independencia y la intervención yanqui. Hubo personajes que se entregaron a la causa sin ser nacidos en nuestro país. El primero de ellos fue Francisco Javier Mina que vino de ultramar a defender la verdad de los Insurgentes. El segundo fue cuando la invasión norteamericana. Se trata del Batallón de San Patricio, cuyo comandante de origen irlandés unió sus esfuerzos al ejército nacional del cual era responsable el sargento Riley. Su rastro se extravía en las montañas norteñas.
El padre Hidalgo con su grado de bachiller llega a la parroquia de Colima. Todos los días compraba un pedazo de metal que encargaba a un indio de la localidad, un día, éste le pregunto al clérigo: ¿Para que quiere esto el tata cura? Hidalgo le respondió sin vacilar: “Para hacer una campana que se escuche en todo el mundo”.
Para finalizar, ayer cumplió un año más de fallecida mi señora madre Carolina Sánchez González. Te recuerdo mamá y te encomiendo a Dios cómo lo hago por las tardes y las noches o en los amaneceres. Fuiste humildad, pobreza, esfuerzo, carácter. Te amo.