En la opinión de Alfredo
• Mendoza Davis. Orgulloso de magisterio.
• Pliego petitorio de burócratas.
• Ecos del Congreso.
• Una página en la historia de México.
Alfredo González González.
En reciente declaración el titular del ejecutivo en el Estado hizo una declaración precisa en el sentido de que se sentía orgulloso de los maestros sudcalifornianos. No es para menos pues uno de los gremios que ha construido la entidad, en las recientes evaluaciones realizadas en la capital de la República, ocupó un destacado lugar en conocimientos y actitudes.
Y aunque las comparaciones son odiosas, nuestro magisterio se encuentra laborando en niveles de tranquilidad y sentido de responsabilidad, toda vez que ellos sienten que tienen en sus manos la arcilla de quienes en el futuro modelarán el país que nuestros abuelos soñaron para nosotros. Como un dato curioso y muy a propósito, les vamos a decir a nuestros lectores, que en la carrera hacía la candidatura hacia el primer gobierno Constitucional electo por el pueblo, el primer organismo de trabajadores que públicamente apoyó al Lic. Ángel César Mendoza Aramburo, fue la sección III del SNTE, aquí embona perfectamente bien y aunque sean dos épocas y circunstancias diferentes, aquel dicho muy castizo por cierto: De casta le viene al galgo.
Y como un ejemplo, ya en otro tema, de cómo plantear las cosas con civilidad y respeto, fue el que entregó el sindicato de burócratas a la coordinadora de gobierno del Congreso del Estado Maritza Muñoz Vargas en un ambiente de cordialidad y gran ejemplo para algunos ganapanes que en los niveles nacionales se incrustan en luchas que justas o no corresponden exclusivamente a la coordinadora y no abrir las puertas a los desmanes, incendios, robos, que en ocasiones son propiciados no por maestros y donde también se abanderan partidos Políticos dirigidos por gente vetusta que ya no lucha con dignidad sino por venganzas que quiera Dios no lleven al país a la debacle.
Un ejemplo pues de civilidad, nadie teme al diálogo cuando éste se desarrolla en ambiente de respeto y no de compulsiones terroristas.
En las sesiones del Congreso del día de ayer fue prolífico. 12 intervenciones que sinceramente para resumir en un espacio que no canse al lector, cuando menos a un servidor no se le hace posible. Lectura de dictámenes con proyecto de decreto que no dejan de ser necesarias pero que ya a las 3 horas el público se va ausentando y los que se quedan oyen pero no escuchan, pero es la ley.
No se puede negar que abarcaron diversos aspectos. Me llamó particularmente una propuesta de Vargas Aguiar con punto de acuerdo, el cual fue rechazado. Abordaron la tribuna para precisar su postura Diana Von Borstel Labastida para aducir que la inseguridad no es privativa de la entidad.
Por nuestra parte mucho ha tenido que ver la explosión demográfica y la estadística debería ser un comparativo a estos temas de 18 años atrás hasta este momento. Edson Gallo se enredó un poco con la sintaxis cuando expresó “LA PROPUESTA QUE SE PROPUSO”.
No podemos exigir perfección humana pero hay cosas tan elementales y lo decimos con respeto, que deben superarse sobre todo en aquellos personajes que se dicen son representantes populares. Total fue un intercambio de conceptos para que finalmente se le diera para atrás.
Se centraba en que la subsecretaria de seguridad ocupaba un puesto sin ser oficializado aunque se reconoció que Álvaro de la Peña ha coordinado diversas acciones relacionado con la seguridad, y que sin embargo los problemas persisten.
El hecho es de que si hay armas de fuego de por medio, lo dije una vez, a la entidad pueden entrar por aire, por tierra y por mar y hasta por lanchas rápidas y aquí sería conveniente precisiones más directas e ir con un procedimiento inductivo y paso a paso que cristalice esa seguridad al menos evitar al máximo los ilícitos con armas de fuego.
Ese solo punto se llevó 40 minutos. Somos respetuosos de los tiempos.
Para el próximo lunes le prometemos un suceso acaecido en la sierra del Bacatete en Sonora, donde los gobernadores Yaquis, juzgaron y sentenciaron al general Cárdenas del Río porque les había prometido que año tras año vendría a visitarlos.
Fueron a su campaña presidencial, pasó el año y nunca fue. Se reunió el consejo de ancianos, lo encontraron culpable de fementido. Una comisión fue a comunicarle el veredicto hasta Palacio Nacional. Echando los tanates por delante pidió perdón a la etnia Yaqui, y año tras año fue a visitarlos.