En la opinión de Alfredo
• Andanada contra el turismo en BCS.
• La genética del crimen fue en Acapulco.
• ¿Recuerdan ustedes a Salgado Macedonio?
• Cuando la competencia es leal.
Alfredo González González.
Ayer por la mañana una andanada de la conductora LiLi Téllez se cegó en contra de nuestra entidad. No es la primera vez que la entidad es presa de críticas y siempre sacando la mejor tajada.
Siguió la comentarista que no hay otro lugar como el puerto de Acapulco. Es clara la intención: Aplicar la técnica del desprestigio para que una de las zonas para que ya tienen forma internacional sea subestimada.
Es obvio que una herida está suturando y el turismo acapulqueño no puede o debe acudir en la voz de una persona que no tiene autoridad para desprestigiar el trabajo que se desarrolla en la parte austral de la península.
Del turismo pasó a la Política administrativa y una parte de su tiempo se la pasó atacando al gobernante Mendoza Davis que ha tenido el privilegio de levantar el punto geográfico en referencia. ¿La intención es la de un análisis severo y con alteza de miras? Claro que no.
A la señora Téllez no le interesa ni lo que pasa en Acapulco, por La Paz, ni por Los Cabos. Su intervención la merece a una actitud personal, quizá para tener beneficios personales. Por acá en el Golfo de California y el Pacífico sur, se están descubriendo nuevos escenarios donde el turismo tiene su preferencia, con el escenario natural y también creando fuentes de trabajo y la creatividad de los empresarios.
¿Qué han existido alteraciones sociales? Claro que sí. Pero hay que recordar también que hará una docena de años, Acapulco fue el lugar donde el señor presidente municipal Salgado Macedonio, empezó la aparición de crímenes y el tráfico de enervantes, y en la actualidad eso se debe de combatir con trabajo, creatividad, formación de valores y también la participación decidida de los señores empresarios.
Aún con los problemas, la educación sigue su marcha y la creación de valores están en acción. Acapulco es un lugar que merece nuestros respetos por sus habitantes y sus bellezas naturales, lo hacen competitivo pero buscando el progreso y bienestar de su gente, no con señalamientos contra la entidad que van resurgiendo favorablemente.
Mucho turismo nacional en variadas ocasiones ha sido mal informado, en puertos adyacentes, sin embargo eso no ha parado en crear escuelas, edificios de servicio social, instituciones de salud, por eso el visitante también prefiere ese punto de llegada porque ven el esfuerzo que se está desarrollando. Cuando la competencia es sana, hay para todos, cuando es el fruto sembrado desde hace muchos años con Don Abelardo L. Rodríguez y otros inversionistas.
El despertar turístico de Los Cabos parece que ha puesto celosos a algunos de enfrente, pero ello no es válido en una competencia sana y honesta. Qué bueno sería que se establecieran intercambios culinarios, de historia, de conocer lugares importantes y de estrategias para hacer más efectiva la prosperidad.
La punta del cuchillo aparece cuando los comentarios aluden al gobernante sudpeninsular, alude a las ballenas muertas y todo aquello que pueda representar un lunar, a los visitantes que incluye a estudiantes de otros lugares. Si se toma el hacha por el mango y tratan de partir por la mitad, se les olvido que todos somos mexicanos y por tanto debe haber fraternidad y no grupos elitistas a donde ahora quiere ingresar la señora comentarista.
Así no se hace periodismo, se hace si hay capacidad de creatividad apuntando nuevas formas de hacer las cosas, nuevas formas de preparar alimentos, con hoteles cómodos con paisajes preciosos que opacan completamente las ofensas expresadas por la señora Téllez.
El turismo se gana por el trato que se le dé, por la comodidad que se le prodigue, y también con el respeto que merece el visitante, sea nacional o extranjero y esto dista mucho de una posición cómoda para hacer desmerecer el esfuerzo de muchas gentes y que no está fuera de duda el apoyo del gobierno del Estado, que si no lo hubiera invocado, aun así hubiera tenido mis dudas, al llevarlo a cabo, se deja sentir el trasfondo Político de gentes que lastimosamente pagan por el ataque a mansalva. San José del Cabo es una ciudad señorial, con antecedentes históricos extraordinarios, pero, hablar disfrazando a quienes tiene intereses en otras partes les quedaría un mejor camino, el de venir a invertir a Baja California Sur.
“No es la deshonra para quien recibe la ofensa, sino para quien la infiere injustamente” (Gral. José María Manuel Márquez de León.