ECO PENINSULAR
• De Anita Borbón de Olachea, hasta Gaby de Mendoza.
• Una semana de noticias tristes.
• Transparencia y rendición de cuentas.
• El sucesor de Hugo Chávez.
Alfredo González González.
La festividad del 30 de abril y 10 de mayo para honrar a la madre y a los hijos, refleja el espíritu de la mujer sudcaliforniana en el sentido del cariño y la ternura desde una institución hasta hogares y áreas de salud.
Fue durante el gobierno de Agustín Olachea Avilés, cuando su esposa Anita impulsa el sentimiento de una labor social enfocada hacia la niñez y sus progenitoras.
Continuaría la señora Altagracia Cantú de Salinas, María Luisa Vallejo de Cervantes, Carmelita Salgado de Agramont, Luz Davis de Mendoza, María Teresa Soto de Alvarado, Gloría Trueba de Liceaga, Conchita Casas de Mercado, Aracely Cárdenas de Cota, Sonia Gómez de Agúndez, María Elena Hernández de Covarrubias y actualmente Gabriela Velásquez de Mendoza.
Destacó la actual presidenta del DIF en su actividad, la visita a enfermos hospitalizados en diversas instituciones de salud, llevando el mejor de los regalos: El apoyo moral, el aliciente para seguir adelante y el afecto, cuestiones espirituales de suma importancia.
Pero también la semana anterior fue de noticias tristes, el deceso de Don Luis Camarena León. Una persona afable a quien trataba cotidianamente, ya que era nuestro inmediato vecino. Si algo poseía lo compartía. Contrajo matrimonio con la señora Amalia Aguilar, dama respetable y entre los dos formaron una bella familia. Varones y mujercitas formados en el calor de los buenos sentimientos.
Por las mañanas muy tempranos en la mesa del “porche” a veces amanecía una bolsa de la cosecha de ajos, chiles verdes frescos o secos, diversos frutos, lo mismo hacía con la familia Norzagaray, Gámez, Cota, Alonso.
Diría tristemente Miguel Ángel Norzagaray: “Nosotros tenemos más de 40 años y a veces no nos vemos pero a Don Luis le bastaron 30 días para darse a estimar y a respetar. Hombre de una sola pieza, enfrentó la vida con la misma entereza con la que luchó contra la muerte. Se rodeó de sus mejores y elevados afectos. Sus hijos, su esposa, su compañera, sus nietos y se lo había ganado a través del tiempo. Los hijos de los hijos de sus hijos, habrán de agrandar esos valores. Anda Luis, ¡Ve con Dios!
En otro estado de cosas, una de las paradojas del siglo XXI es la necedad de Nicolás Maduro que no tiene nada de su apellido. Resulta irónico que un tipejo de su calaña hable de la Revolución bolivariana, so pretexto de una democracia, invocando al dictador de la indo américa. El suceso después de las elecciones donde resultó como sucesor de Chávez, lo pregonó como un presagio que se adelantó a las urnas, porque un “pajarito”, se posó un hombro y eso lo interpretó como un “conteo rápido”. El colmo es que, sus seguidores, tristes lame nalgas del dictador, fanatizados corearan “la mística” chocarrera de la zarzuela que usa para poner en el cuello de las venezolanos la bota y la bayoneta.
Vamos a repetir la frase este lunes de Mao- Tse – Tung. Estadista y filósofo chino que cuando observaba contra acciones sociales en diversos puntos del planeta solía decir: “Hay desorden en el cielo” (sic).
Hay desorden en Política, en guerra fría, en desordenes que parecen no tener fin, donde candidatos y candidatas, empezaron a mostrar muchas cosas que no son del agrado cuando están justificadamente comprobadas. Una dama que por partida doble recibe mochadas considerables, además del bandidaje de Tamaulipas y Sonora, Sinaloa, que muestran la forma en que muchos y en diversos partidos Políticos, han usufructuado el poder y no para bien precisamente.