En la opinión de Alfredo
• Electricidad para todo el Estado.
• La Política positiva no admite compulsiones: Álvaro de la Peña.
• Murió Chuchín: No hubo fanfarreas.
• Cuestiones que se desconocen.
Alfredo González González.
El lunes anterior, de la presente semana en la ciudad de México en una reunión de estas con argumentos, logró el acuerdo con el director general CFE para que la entidad quede totalmente electrificada. Lo importante de esta situación es la capacidad de gestión del ejecutivo estatal y que quienes están encargados de las áreas correspondientes hayan proporcionado las justificaciones. La capacidad de conocimientos y sus argumentos señalan a Mendoza Davis como un gobernante apto para toda responsabilidad.
Por otro lado, la declaración de Álvaro de la Peña Angulo en el sentido de que las acciones de la justicia no pueden ser aplicadas a caprichos personales porque hay formas y maneras, tampoco bajo presiones y compulsiones. Alguien diría que para pedir o solicitar hay formas y maneras, que como toda aquella injusticia, debe ser analizada a profundidad. Sin embargo ni los desplegados ni las consignas pueden reducir a los servidores públicos. No quiere decir que no respetemos la libre expresión de las ideas, las inconformidades, pero funcionan abucheos, gritos, etc. Tampoco la libertad debe confundirse, como tal también tiene sus limitantes.
En otro tema, el sábado por la tarde el joven Jesús Chuchín Huerta Sánchez, dejó de existir, un hombre joven de poquito más de 50 años.
Le conocí de niño y a estas alturas era un hombre formal. Aprendió el oficio de la albañilería de parte de su padre Antonio quien a su vez lo hizo de Manuel Sánchez González y con él se le elevó a la categoría de maestro de albañilería.
Combinando su trabajo y dedicándose en sus tiempos libres a entrenar equipos de jóvenes con vocación al balompié. Sus enseñanzas fueron más allá de lo marcado por un sencillo entrenamiento, rebasó esos linderos hasta el mundo espiritual de los jóvenes deportistas, viendo en él, a un padre, esos muchachos orientados y guiados por las veredas del bien y de la salud.
Chuchín anduvo de tingo al tango, pidiendo ayuda para material deportivo, para unas modestas gradas y esa burocracia que está por los límites debajo de los mandos medios, vio con desaire todas las peticiones que este muchacho hiciera. Chuchín seguramente no murió por esa falta de respeto y de atención a los pobres y que sería bueno que al gobernador algo le informaran, porque estamos ciertos que no es una forma de consolidar la confianza y la lealtad.
No fue el infarto fulminante causado por ese desprecio, pero quizá se hubiera ido más feliz si hubiera logrado sus sueños de capacitar y entrenar a estos muchachos cuyo mundo espiritual se vio alentado por este humilde sudcaliforniano.
Quizá los que pudieron y repito por debajo de los mandos medios, dado una palabra de aliento, un solo balón, el haberse convertido padrino de un equipo, son de los que piensan que es mejor arrellanarse en sus mullidos asientos, que atender la demanda de un muchacho humilde que con el ejercicio de un deporte se ponen al margen de las drogas.
El infarto fulminante no lo provocaron estas gentes, pero ahí queda el legado de un hombre que se distinguió por seguir a sus semejantes, esos son los que valen, no este tipo de funcionarios de quincena o de día 30.
Finalmente ofrezco disculpa a los amigos Eliseo Zuloaga, Salvador Salgado, Jesús Chávez Jiménez, de no haberlos enlistado en las gentes que nos han dado y nos dieron espacios y oportunidades en El Calisureño y El Peninsular, con un abrazo. Y que se entienda bien, si algunos piensan que todos estos reconocimientos que he venido haciendo, son para captar simpatías u opiniones que me favorecieran para algún reconocimiento ahora con motivo del periodista, no hay nada. Más de uno nos ha querido sorprender con grabadora en riste haciéndonos preguntas capciosas, olvidando que perro no come perro. Es más, hace 3 años aproximadamente en una reunión previa declaré que no participaría, porque había elementos jóvenes o maduros, hombres o mujeres, que debían tener su oportunidad y que conste, tengo 52 años en este oficio, tan hermoso. Espero que se entienda.