ECO PENINSULAR
• Diógenes de Atenas y su escuela.
• Un amigo que perdimos solía decirme: “Usted es una leyenda del periodismo”.
• Un botín para varios.
• ¿Consciencia tranquila?
Alfredo González González.
Hace muchos años existió en la antigua Grecia un personaje llamado Diógenes. El ateniense rechaza lo superfluo y se conformaba con lo básico como el agua, el oxígeno, la sombra de los árboles y el trinar de los pájaros hasta su residencia llegó Alejandro el Grande a ofrecerle palacios, servidumbre y oro.
El filósofo fundador de la escuela de los cínicos (un cinismo sano) se negó a aceptar la propuesta. ¿Por qué? Interpeló el célebre guerrero.
Lo único que quiero es que no me estorbes los rayos del sol. Por ello no encontramos paralelo en la forma de hacer cinismo de una celebridad Política cuando hoy expresa: “Tengo la conciencia tranquila”.
Será de sus protectores Beatriz Paredes, Moreira, Beltrones, esos apapachadores oficiales que están fuera de combate, confundiendo la institucionalidad con la complicidad. Esta es otra clase de cinismo, estos han propiciado el desastre y la anarquía Política.
¡Ah! y aquellas frases huecas de un joven empresario que solía decirme: “Usted es una leyenda del periodismo”. Jamás lo creí, porque nunca quise que me pasara lo de la fábula de la zorra y el cuervo, no, Nacho, ni tu ni yo lo creíamos.
Tú porque tenías tu plan trazado que concluyó a empujones en el cabildo la tarde noche que tomó posesión otro iluminado, sumándose ahora otro quizá el más pernicioso que dice que el problema municipal dará un giro de 180 grados, los mismos que bastarán para que caiga un castillo de naipes.
El descargo de los principales protagonistas, debe haber varios involucrados en los golpes que le pegaron el erario municipal, cuyos antepasados del inepto de Armando Martínez, originaron un escándalo financiero y metiendo el acelerador a fondo cuando apenas hace unos días declaró que no pagaría algo así como 30 millones de pesos porque ello podría poner al borde de la quiebra al ayuntamiento.
Pero el papel aguanta todo. Parte del botín seguramente fue repartido y no nos digan que no, aquí es donde tenemos que insistir cuales son las grandes diferencias que existen entre institucionalidad y complicidad.
La Política es fría, calculadora cruel, se olvidan las amistades y se nos presentan ladrones como Bejarano que a 4 manos y buscando desesperadamente ligas para unir los billetes de un hampón.
Creemos no equivocarnos y, retrocediendo a lo de mi amigo, a él le tocó cargar con lo más apestoso que ahora tiene que aguantar declaraciones como tengo la conciencia tranquila, con la que sigue arrastrando a priistas de buena fe, pero no pendejos.
Por ello cuando se habla de tranquilidad-confianza debería hacerse que se respira por la boca lo cual debería llevarse a cabo únicamente cuando la nariz no llene su función. No podemos negar que hay priistas que han servido con lealtad, cómo Mundo Salgado, Oscar Francisco Martínez Mora, Franco Domínguez Verduzco, Rubén González Carballo, Román Pozo Méndez. De un Josué Estrada de encuentro ciudadano de un Dr. Francisco Cardoza García de un Gastón Vivés Lucero, y muchos otros donde está Enrique Estrada Lucero y demás honrosas excepciones.
Pero no podemos jamás en coincidir en conciencias tranquilas con quienes pisotearon la voluntad de un pueblo.
Ojalá se esté en tiempo de enderezar una nave que no tuvo timoneles de manos fuertes y honestas para conducirla a puerto seguro.
No jugaron a la roña
Y le resultó muy chido
El buitre pegó un silbido
Saboreando la carroña.
Y si quieren su cocol
Así estuvo la plática
Se agotarán las boticas
El súper pepto Bismol.