ECO PENINSULAR
Norma Peña reconoce el respeto a los derechos de la mujer.
Figuras en el tiempo.
El mensaje de la entereza de la mujer sudcaliforniana es el de Guadalupe López.
Dominga G. de Amao: El Ruiseñor del Real de San Antonio.
Alfredo González González.
En una de las recientes sesiones de la comisión permanente del Congreso del Estado, nos llamó la atención la participación de la legisladora Norma Peña al referirse que se había reconocido los derechos a la mujer, lo cual se magnifica aplicando la ley electoral y en una primera fase se han seleccionado al 50% las candidatura a los diversos puestos de elección popular.
Lo anterior, nos dio paso para recordar que fue en la época de Adolfo Ruiz Cortínez cuando la mujer empieza a participar incipientemente en estos menesteres. Esto nos indica que ha sido una lucha de más de 50 años para llegar a los aspectos de equidad, igualdad de género.
Pero todo esto tienen sus antecedentes, también incipientes, en mujeres que de acuerdo con lo comentado alguna vez por Don Alejandro D. Martínez en relación a la señora Guadalupe López, que de acuerdo con la crónica de Don Alejandro que dicho sea de paso había sido su madrina de bautizo, quizá a fines del siglo XIX quien era requerida para un estado civil como el matrimonio por varios poderosos de aquel entonces, a la vez, que también un ranchero de la sierra comundeña la pretendía.
Producto pudiera ser de una fantasía creativa, el mensaje que deja es el valor que tiene la mujer sudcaliforniana. Nos contaba Don Alejandro, que Guadalupe López, prefirió a ese hombre duro, recio, que tenía su hábitad en la agresividad de la breña, a contra pelo de quienes gozaban de poder económico, quienes darían lujos y comodidades. Se casaron y ella se dedicaba a las labores domésticas, mientras que el compañero a las labores propias del rancho.
Ambos murieron y nostálgicamente nos decía Don Alex, por ahí debe de haber un par de tumbas, ella jamás lo dejó y no precisó quien había fallecido primero.
Otra de las mujeres que destacó en la lucha revolucionaria fue Doña Dionisia Villarino, quien se había convertido en el correo del general Ortega Aguilar. Dentro de lo más señalado se encuentra que estando en el muelle de Santa Rosalía y estando abordando un buque las fuerzas federales, reconoció a un oficial que en un lugar al norte de Santa Rosalía en un acto de crueldad máxima había rociado los cuerpos de 4 destacados sudcalifornianos y les había prendido fuego. Al verlo Doña Nicha a empujones lo tumbó y cayó al agua. Así podríamos seguir con Rosaura Zapata Cano, quien dio un paso importante a la educación introduciendo el sistema preescolar en nuestra entidad.
Y estos son ejemplos que también dan la razón a Norma Peña, y como estos hay muchos ejemplos que dignifican a la mujer sudcaliforniana.
Finalmente Dominga G. de Amao, a quien por su sensibilidad en las letras, se le mencionaba como el ruiseñor del Real de San Antonio. En una casita que está bajando la cuesta de San Antonio, yendo de norte a sur y visceversa, entre unos mezquites había una casa humilde, pero arreglada con buen gusto, y ahí nos platicaba que le gustaba componer poemas o prosas a la madre, a los nietos, al esposo, al maestro. Una mujer sensible, de una sencillez extraordinaria.
La conocí personalmente y tengo el agrado de decir que fue la emisora cultural quien promovió a Doña Dominga como el valor cultural del año y se fue con el orgullo de haber cumplido con su pueblo.
En el ámbito nacional: Josefa Ortíz de Domínguez, Josefa de Zapata, Margarita Masa de Juárez, solo para citar unos ejemplos. Hoy están en condiciones de competir en el proceso electoral y donde se aplicó la equidad de género, para ir desterrando un machismo que por fortuna va pasando poco a poco al desván del olvido.