ECO PENINSULAR
• Se edifica haciendo adobes.
• Lo cortés y lo valiente.
• Estamos abiertos a todas las corrientes… Pero.
• Magisterio sudcaliforniano: Felicidades.
Alfredo González González.
El movimiento se demuestra andando, o lo que es lo mismo también se edifica haciendo adobes…
Leí hace unos días que, la señora Velázquez de Mendoza, le está imprimiendo la dinámica social a su delicado encargo. Lo anterior se fundamenta en la atención que ha dado al sector más desprotegido que son los discapacitados.
Por la presencia de una alta funcionaria del DIF nacional, que hizo el recorrido por un área que señala el sentido, extraordinariamente humano del que está revestido y dijo que en un plazo perentorio habría de construirse una fase más de lo que será el área de atención a ciegos y otros que por su discapacidad están impedidos para desarrollar tareas y que gracias a ese entrenamiento, estarán listos para enfrentar nuevos retos.
Si bien es cierto que el movimiento se demuestra andando, también lo es que los adobes también se construyen elaborándolos con amor y con cariño a los semejantes. Honra el cargo y lo dignifica. Felicidades.
En otro tenor, nos decían algunos coordinadores de prensa escrita o electrónica o sus colaboradores que hay disposición de comentar, difundir y analizar las actividades de los diversos candidatos a puestos de elección popular. Dicha inquietud acotaron, obedece a que no son tomados en cuenta, en estas condiciones, agregaron, no pueden únicamente patentizar la disposición de ser imparciales, si las partes en cuestión (candidatos), únicamente de vez en cuando, nos llega un boletín de prensa y nos da la impresión de que no se quiere llegar a ningún compromiso formal.
Les comenté que es una actitud normal la de ellos, pues no se puede establecer un análisis si se está vedado el hecho de sentarnos 5 minutos con ellos y llegar a acuerdos justos.
Hay mucha gente que ha participado durante 5 o 6 campañas electorales. Tienen experiencia y vaya que no hablo por mí, el hecho es que se quiere hacer acto de presencia y se quiere hacer con dignidad, pero, si van a acusar con esto servidumbre, y todo lo quieren como si fueran semidioses, entonces, lamentablemente tendremos que decir, lo sentimos mucho pero no podemos complacerlos.
No es ni por asomo, el querer presionar, extorsionar, simplemente si alguien nos habla sobre la posibilidad de establecer un convenio de ayuda reciproca sin abuso de ninguna especie, con gusto admiraríamos esto.
Pero el amanecer se puede adivinar el día. Creo que todos merecen respeto y al menos los medios ya cristalizados, ya consumados, pudieran ser un factor de consideración, sino es así, de nada servirá que se quejen porque habría que escudriñar los porqués y los para qué.
Por lo que a revista digital Raíces corresponde, que es por la que puedo hablar, estamos en condiciones con el mejor de los esfuerzos, recibir la información que nos manden sus coordinadores de campaña en el este rubro. Pero no podemos ser platos de segunda mesa, cuando de vez en cuando, llega un boletín, porque ello no obliga a la contraparte a establecer puntos justos y en estas condiciones nadie puede obligar a quien no es correspondido en sus afanes, si bien es cierto que muchos no podemos andar, recorriendo distancias o brincando charcas o cruzando mares, creo que la tecnología electrónica es suficiente para mantenernos informados y nosotros llevarlo a la opinión, en cuanto a información, de ninguna manera esto significa entreguismos, sino establecer las condiciones en la que se va a establecer un trabajo.
Da pena que hubo administraciones municipales que desde el inicio tratamos de establecer un puente de comunicación, lamentablemente se encerraron algunos en sus cajas de cristal en desplantes de soberbia, insolencia y prepotencia y no menciono nombres porque sería una imparcialidad de nuestra parte, pero bastará para que nos crucemos de brazos, al menos de un servidor y no podrán exigirnos absolutamente nada.
Dentro de todas las parábolas hay una que señala que no hay antagonista pequeño, porque en política suele suceder que quien se siente más seguro está más frágil que todos y no se sabe cuándo vamos a necesitar de aquel ser insignificante como nos quieren ver.
Por ello finalizaría diciéndole que, cuando se clarifique todo, posiblemente habrá algunos que conjuguen el verbo hacer en tiempo pasado.