ECO PENINSULAR
• 7 de junio. Día de la libertad de pensamiento.
• Se instaura en la época de Miguel Alemán.
• En BCS, el arquetipo fue, Ignacio Bañuelos Cabezud.
Alfredo González González.
El día 7 de junio está marcado en la efeméride Nacional, el día consagrado a la libertad de expresión y consecuentemente a todas aquellas personas que se han dedicado a tan noble oficio.
Consagrada en los derechos universales del hombre, ve sus primeras luces en Francia como una inspiración de los enciclopedistas Galos, pues fue uno de los impulsores de luchar por la libertad, para que los seres humanos pudiesen ordenar sus ideas y darlas a conocer, inspirados así mismos, por las la prisión corporal que sufrían, aquellos que se dedicaban a la ciencia de gobernar y que desentonaban definitivamente con la aristocracia de la época, una aristocracia llena de irregularidades.
Con la invención de la imprenta, por Gutenberg, todos aquellas ideas progresistas fluyeron con mayor empezando con la santa biblia cuyo primer paso fue la de imprimir el libro sagrado, los primeros 5 libros de los que fue custodio Moisés, abrieron el camino del génesis de los números, levítico, y Deuteronomio y Apocalipsis.
De esta manera, en todos los rincones del mundo, se abrió paso la nueva alternativa ya que en aquellas épocas, anterior a la impresión de la biblia, eran los llamados juglares, los que iban de pueblo en pueblo cantando, las noticias más destacadas de diversos puntos y que les llegaban en la misma forma, para darlos a conocer en determinados territorios geográficos.
En nuestra entidad, independientemente de los méritos que puedan tener, quienes llevan los nombres de los certámenes anuales, sobre todo aquellos relacionados con el periodismo, reportajes, y otros, destacan las luchas de las décadas de los 70’s y pocos años antes, porque la medalla de Nacho Bañuelos Cabezud, nace a raíz de una estrategia no calculada por el entonces gobernador, Hugo Cervantes del Río. Todo indica que un asunto que ya había sido zanjado por la historia regional.
Toma actualidad. Carlos M. Ezquerro, tenía unos nietos muy inquietos, los cuales cometían algunos ilícitos, sin que hubieran recibido la reprimenda del abuelo con mayor autoridad en el distrito sur de la Baja California. Un día Don Ignacio cansado ya de tantas opiniones en contra, hizo una crítica de estos hechos.
La repuesta fue de que, la imprenta del eco de california, fue destrozada y los tipos revueltos ya que en aquel entonces, se trabajan las palabras letras por letras y estas tipo por tipo.
Don nacho con su familia se arrinconó, ahí fue balaceado, y para la tarde del mismo día, Bañuelos Cabezud lanzó una extra, la cual decía, decían los viejos, fue de una página e impresa con un rodillo de hacer tortillas. Cuando el caso se trató con Don Hugo, que recuerdo bien, encabezaba la reunión por Gustavo Gutiérrez González, presidente de la asociación de prensa y radio, quien en términos adecuados le explicó al gobernador en funciones, la situación.
Posteriormente, nos enteramos a que haría una visita un secretario de estado a que sin más recuerdo su apellido era Valenzuela, y todo indica que era nieto por la línea materna de Don Carlos M. Ezquerro. Tal vez en una estrategia política, Don Hugo quiso hacer méritos con el secretario de Estado pues recuérdese que los territorios federales, también dependían de lo que aprobaba el señor presidente de la República y los secretarios de Estado.
El as bajo la manga lo llevaba Cervantes del Río ya que en ese momento ya que a opinión de prensa y radio y de acuerdo a los méritos, propusieran que a la medalla Ignacio Bañuelos Cabezud se entregara el periodista más connotado que hubiese hecho su papel durante el año.
Lo anterior desató una serie de dimes y diretes entre la familia periodística. Hasta que el Ing. Agramont Cota, decidió desaparecer dicha presea. Ahora bien, sin dejar de reconocer el mérito de los que actualmente las medallas que reciben los periodistas destacados, lleven los nombres de personajes, queda en el aire, el por qué la razón de que no se ha tomado en cuenta a Ignacio Bañuelos Cabezud, al Ing. Sebastián Díaz Encinas (primer periodista amparado en la República Mexicana, cuando el tiempo de Álvaro Obregón) esto quizá llenaría a plenitud a otras familias que con justa razón nos dicen porque esto sí y lo otro no.
Muchos viejos periodistas, quedaron en el atril de las imprentas: Jorge S. Carrillo, Porfirio C. Avena, Francisco Díaz Bonilla, José Rogelio Olachea Arriola, Félix Alberto Ortega Romero, y tantos otros que por falta de espacio no los mencionamos, muchos que con modestos periódicos como José G. Amador y en el caso especial de Rogelio Olachea, amaba tanto el periodismo que hizo un periódico a mano, que según esto alguna vez nos dijo, los daba a 4 centavos. Muchos sucesos han acaecido desde las primeras expresiones del periodismo en nuestro país, algunos verdaderos actos de heroísmo con los de los hermanos Serdán, como la posición irreductible, del Dr. Belisario Domínguez que combatió al dictador con toda valentía cuando muchos de sus senadores guardaron silencio, abordaron la tribuna para denunciar los hechos sangrientos que decoraron la decena trágica.
A todos. Sin subestimación de nadie, periodista de prensa, radio, televisión, revistas y ahora los que se buscan la noticia diaria, los de internet, con motivo del día de la libertad de prensa, reciban el abrazo cordial, de éste último de sus amigos.