ECO PENINSULAR
Alfredo González González
*Loret de Mola quiere mucho a sus dientes.
* Didi inicia actividades en La Paz.
A raíz de los recientes acontecimientos en el Alto Golfo de California, donde hubo disturbios protagonizados por elementos de la Marina, quienes balacearon a pescadores.
Luego luego le cargaron el San Benito a los hombres del mar, acusándolos de que eran del cartel de la totoaba. Queriendo ganar en forma espectacular una noticia, Carlos Loret de Mola, señaló con toda la mano a los pescadores.
En primer lugar, el o los cuerpos del delito, ni siquiera las artes de pesca se encontraron y, segundo, está pasando en aquel lugar, cuando años atrás en la entidad las autoridades desataron una campaña para desarmar principalmente a la rancherada.
Resultó cómico que encontraran rifles calibre 22 de un solo tiro, herramienta para la cacería de la liebre o de un venado y subsistir en tiempos de sequía. No hace mucho a un muchacho de apellido Almaraz, por siete langostas para consumo doméstico, le arrastraron la lancha más de cien metros dejándola prácticamente inservible.
¿Entonces?, que va a hacer la gente cuando no hay trabajo y quieren cobrar una o dos piezas de pescado, de la especie que sea, (totoaba, curvina), ¿deben de arremeter a balazos contra ellos? Pero como todo periodista cobra fama por su espectacularidad, Carlitos la compuso y hace un par de noches, sin ofrecer disculpas a quienes están arrinconando olímpicamente nada más dijo: que no eran pescadores sino otros delincuentes “disfrazados” de hombres de mar. En otras palabras, ni siquiera “usted dispense”.
Por acá, a tres mil y pico de kilómetros no sabemos cuándo se habla con la verdad o la mentira se decora con las treinta piezas de plata. Que porque lo dijo fulano de tal en la televisión, ya es un hecho y aunque sea un infundio la gente se desorienta y mucho nos extraña la posición de “Carlitos” como lo llama el líder de los pescadores, y que no haya heredado la genética de un hombre que se escribe con H, mayúscula, exgobernador de Yucatán quien fue asesinado por llamar a las cosas por su nombre.
Y aunque de una espina nazca una flor, aquí es el caso de un cardón rasposo de espinas hirientes. Esta es una forma también de violar la libertad de expresión porque el sujeto fementido que nos ocupa, debe de ser llamado a cuentas, no solo por el bien de una comunidad sino por el prestigio o no de una empresa en la que participa.
En otro tema, nos enteramos el miércoles anterior de la llegada a La Paz de otra línea de transporte llamada DiDi que ya inició operaciones. Hemos dicho en este mismo espacio que el sol sale para todos porque en tanto persistan cacicazgos en el transporte, no habrá rebajas en las cuotas del usuario.
Tendrán que entrar en el juego de la oferta y la demanda y seguramente, sin llegar a fricciones inútiles, quien otorgue el mejor servicio, mejores atenciones, trato amable y económico, habrá de imponer su eficiencia.
Lo irónico es que hay una iniciativa en el Congreso del Estado que sigue congelándose en la Comisión respectiva, pues hasta el momento, o no hay capacidad, o no se les pega la gana o están siendo dirigidos por un chip, que denota falta de interés porque ya las encuestas dieron un parámetro de las preferencias. Esto en una libre competencia el usuario hará lo que más le convenga.
Este letargo que pone más atención a cientos y pico miles de pesos, como si fuera un botín, deja a la buena de Dios, lastiman la confianza que se les tuvo y, en estas condiciones la representación popular. Salvo honrosas excepciones sirve para lo que se le unta al queso.
El pensamiento del día:
“CON EL ÙLTIMO ATAQUE DE LORET DE MOLA A LOS PESCADORES DEL ALTO GOLFO DE CALIFORNIA, SE GANÒ LA TOTOABA DE ORO. NO SE SABE COMO VA A MASTICAR SU RICO MANJAR.”