ECO PENINSULAR
Alfredo González González
*Cuando la política, tiene sentido
*La Ley de movilidad, ¿cuándo?
Los conocedores dicen que cuando la política se ejerce, con sentido común, y sus objetivos tienen tendencias al mejoramiento de la colectividad es cuando se unen criterios, rebasando siglas o colores e imperando la satisfacción popular.
Ya hace varios días, el titular del Ejecutivo en el Estado, Carlos Mendoza Davis, envió una iniciativa al Congreso del Estado que más delante comentaremos, pero también manifestó su desacuerdo en que no nos aplicaran el mismo tratamiento que el Estado norte anteponiendo que no éramosuna entidad fronteriza, ¿Entonces, qué somos?.
Nos hemos enterado, que morenistas y panistas están plenamente de acuerdo en que no paguemos lo correspondiente al impuesto del valor agregado, lo que animaría a los empresarios y consumidores a tener ahorros sustanciales.
Este es un buen punto del poder legislativo y si tenemos la capacidad de criticar el letargo de algunas otras cosas, también la tenemos para reconocer, cuando se piensa en el bienestar social, sean del color que sean, porque el poder legislativo es asistir a un recinto para legislar para todos y en el trasfondo no solamente para los señores diputados, sino también para el titular del ejecutivo. Dicho lo anterior y esto es un reconocimiento a quienes están preocupados porque los sudcalifornianos tengamos mejores formas de vida, también deben de estarlo, para recibir los análisis críticos dentro de los marcos que establece el lineamiento jurídico del 7 Constitucional.
Es pensar, que parece ser, que van rezagándose que por el hecho de no hacer propuesta los de un color, las debemos de rechazar nada más por sistema. En este evento pues, todavía quedarán pendientes, revivir el decreto del mes de la Sudcalifornidad que es durante el mes de octubre y pronto habremos de ampliar el comentario.
Ocasión propicia para solicitar en forma atenta que ojalá tuviera tiempo el diputado local por el II Distrito de visitarnos por el sector y que nos anunciara previamente su presencia, no para reclamos ni reproches, sino para expresarle de viva voz que es lo más ingente aquí. Atrasito de donde están ustedes, se ocupa el remozamiento de una cancha, la pavimentación de los dos retornos y la electrificación completa de este sector. Con acuse de recibo, señor diputado.
En la reflexión anterior, los legisladores azules y morenos afinaron bien la guitarra, creo que llegó el momento de que la Ley de Movilidad sea sacada de la congeladora, pues el viernes anterior decía que si en temas más complejos como es el de plantear a la institución tributaria, la necesidad de tumbarnos el IVA, creo que también todos los partidos políticos deberían de unirse para que decrete la ley respectiva porque ante la existencia de los UBER, ya tenemos a DiDi en circulación con una rapidez asombrosa y aquí debemos de citar la expresión aquella de : LO QUE SON PRIMEROS EN TIEMPO, SON PRIMEROS EN DERECHO” y no sabemos todavía hasta donde llegan las trabas de algunos monopolios del transporte, mejorarán sus servicios y entrarán en una franca y leal competencia. Asítodos saldríamos ganando.
El sol sale para todos. Un congreso al que es honroso pertenecer, tiene una estructura que es respetable, como los pronunciamientos, las efemérides, que son la memoria histórica y desde luego, las iniciativas y el nombramiento de magistrados y de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, entre otros. Pero hay otras, que van a dejar de lastimar el bolsillo como,darle carácter formal a la Ley de Movilidad de nuestro Estado.
Créanmelo que la gente lo agradecerá. Ya pasaron aquellos tiempos en que se le iba a levantar la mano, porque yo llegué a conocer diputados que jamás abordaron la tribuna o iniciaran un debate a la altura de las circunstancias. Con decirles que un diputado Federal de la actual legislatura se encontraba profundamente dormido en su curul cuando se comentaba el llamado “ día del sueño”.
El pensamiento del día es:
“EN EL PRIMER TEMA, UNA PARA EL CONGRESO LOCAL Y PARA LA CÀMARA FEDERAL, AQUELLO DE: A LA RORRO NIÑO”.